Durante la segunda caída del viacrucis de Jesús de Nazaret en Chiautempan, el Obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, convocó a los feligreses a ayudar a los enfermos, así como a familias con integrantes que atraviesan por problemas de drogas y alcoholismo.
Frente a la parroquia de Nuestra Señora de Santa Ana y con las imágenes de Padre Jesús del Convento y la Virgen María personificada como la Virgen de los Dolores, el jefe de la Iglesia Católica en el estado predicó que deben asumirse los valores del evangelio, descubrir el amor de Dios y de la cruz.
Puntualizó que en este Vienes Santo la pasión de Jesús en la cruz debe impulsar a la ayuda de personas enfermas, a hacer obras de misericordia que impulsen a hacer el bien.
Con la presencia de miles de católicos y visitantes que cada año asisten a Chiautempan al viacrucis de Jesús, el obispo Salcedo Aquino explicó que las caídas de Cristo son las que los creyentes tienen a lo largo de su vida, pero deben levantar y seguir la salvación.
Insistió que las cicatrices de Jesús deben ser inspiración para que los católicos crean en el evangelio. Luego, Salcedo Aquino aseguró que la iglesia católica no está huérfana, la virgen María es la madre que ayuda a descubrir el evangelio.