La misión del segundo Santuario dedicado a los “Santos Niños Mártires de Tlaxcala”, será la de brindar asilo a familiares de enfermos y ofrecer ayuda a los más necesitados, aseveró el Obispo de Tlaxcala, Julio Cesar Salcedo Aquino.
Durante la bendición de la primera piedra que se llevó a cabo el pasado dos de diciembre, adelantó que el nombre que llevará ese lugar, será “Santuario de la Misericordia”, porque se convertirá en un espacio para los familiares de personas hospitalizadas, que no tienen un lugar donde hospedarse, comer, descansar y orar.
“Todo como un signo de la misericordia de Dios, pues si Dios ha sido misericordioso con nosotros, también nosotros debemos ser misericordiosos con los demás y el nuevo Santuario quiere expresar eso”, enfatizó.
Además, el jerarca destacó que se trata de un proyecto, signo de unidad y trabajo para el bien de las personas, pues han convergido la comunidad, el municipio y la Iglesia Católica, para servir a los enfermos, a la gente más necesitada.
Puntualizó que en ejemplo de los Niños Mártires, practicarán los valores evangélicos de valentía, generosidad, audacia y creatividad, en pro de los enfermos de Tlaxcala y de otras entidades, así como de sus familiares.
Agradeció a las personas e instituciones que han colaborado para hacer realidad el proyecto, pues cuando el Señor va abriendo puertas, “es un signo claro de lo que quiere”.
Por otro lado, recordó que el pasado 15 de octubre de 2017, el Papa Francisco canonizó a Cristóbal, Antonio y Juan, para elevarlos a santos, no solo para Tlaxcala, sino para la Iglesia Universal.
“Cristóbal, Antonio y Juan son los mejores hijos que Tlaxcala ha tenido, porque ellos desde su infancia, desde su corta edad, supieron ofrecer su propia vida por su pueblo, por la Iglesia, a fin de que construyera un reino de justicia y de paz, el reino de Dios”, sentenció. Finalmente, estableció que ahora comienzan los frutos de los patronos de la niñez mexicana, como la edificación del Santuario que ofrecerá apoyo espiritual y alojamiento.
Iglesia católica apoya en forma espiritual a la gente
La Iglesia católica ha apoyado espiritualmente a la población en tiempo de pandemia y se ha convertido en factor determinate para que la ciudadanía cumpla con los protocolos de bioseguridad establecidos por la Secretaría de Salud.
Desde que el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez anunció los lineamientos a seguir durante la Jornada de Sana Distancia, el jerarca de la grey católica decidió apremiar la salud, por encima de las festividades religiosas o credos.
Lo anterior, porque el mandatario se reunió con el Obispo Julio César Salcedo Aquino y le pidió ordenar el cierre de templos marianos, la suspensión de celebraciones como la Semana Santa, eliminar las fiestas patronales, misas masivas, bautizos y confirmaciones, así como las misas dominicales.
Ambos, se reunieron el 18 de marzo y 26 de junio, donde Marco Mena le reconoció la seriedad, responsabilidad y accionar de Salcedo Aquino, ante la emergencia sanitaria provocada por el Sars-CoV-2.
Desde el primer cónclave, el Obispo ordenó el cierre de las parroquias e iglesias y así las mantuvieron hasta el domingo nueve de agosto, cuando el 60 % de los templos católicos que hay en Tlaxcala, reabrieron sus puertas para efectuar celebraciones eucarísticas con presencia de fieles.
Al recibimiento, personal voluntario vigiló que se cumpliera con la sana distancia, aplicaron gel antibacterial, tomaron temperatura y no permitieron el ingreso a quienes no portaron el cubrebocas.
Durante los meses de confinamiento, la Iglesia transmitió sus misas por plataformas digitales para evitar aglomeraciones, sin embargo, los líderes católicos oraron juntos para pedir por el fin de la pandemia.
- De acuerdo con el Obispo, “se buscó un terreno cerca de los hospitales, cerca del dolor, del sufrimiento, de las carencias, un lugar donde todos somos vulnerables y más ahora en este tiempo de pandemia”.
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