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El baile popular de “Mañanitas” desarrollado la noche de ayer y madrugada de este 19 de marzo en la comunidad contlense de Aztatla, en honor a San José, ha desatado polémica por desarrollarse en medio de la contingencia por el Covid-19.
El Sol de Tlaxcala acudió la noche de ayer al lugar ubicado en las faldas de la Malinche y difundió en sus redes sociales mediante una transmisión en vivo, que el evento se efectuó sin ningún problema y acudieron más de cinco mil personas, pese a las medidas preventivas de aislamiento anunciadas por el gobierno estatal y por la Diócesis de Tlaxcala.
Esta situación ha provocado a lo largo de este día comentarios a favor y en contra de lo ocurrido, al grado de generar debate en redes sociales sobre si las autoridades municipales, estatales y nacionales fueron rebasadas.
“Inconscientes; cuando haya infectados van a decir que es culpa del gobierno; no le jueguen al valiente, no quieran que después los doctores hagan milagros, hay que cuidarse y obedecer las indicaciones de los gobiernos; cuando comiencen a sentir síntomas se arrepentirán y lo peor es que van a contagiar a otros”, coinciden comentarios hechos en la nota publicada en el portal web de El Diario de los Tlaxcaltecas.
“El coronavirus no existe, es un invento de las potencias mundiales; en la tele solo nos siembran miedo y terror; cuando la fe es más grande que el miedo; si vamos a morir pero que sea contentos, bien bailados y bien bebidos; todos se preocupan del virus, pero no de cuidar el medioambiente o el agua, el verdadero virus es la humanidad”, expresan otros.
ALCALDE MIGUEL MUÑOZ SE DESLINDA
Por su parte, el presidente municipal de Contla de Juan Cuamatzi, Miguel Muñoz Reyes, se deslindó de la realización del baile popular al argumentar que se trató de un tema de usos y costumbres.
Asimismo, dijo que a pesar de que su gobierno sugirió la cancelación a los organizadores y al presidente de comunidad, José Guadalupe Conde Bautista, no accedieron y mucho menos recibieron los oficios que les giraron la tarde de ayer, con el argumento de que tenían contratos adquiridos que representaban varios miles de pesos.
“Fue una decisión difícil por la premura del tiempo, yo personalmente hablé con el presidente de comunidad para pedirle la suspensión del evento, pero se rigen por usos y costumbres y como autoridad no tengo la facultad legal para suspenderlo”, aseveró. Argumentó que ante ello su gobierno implementó un cerco sanitario y distribuyó gel antibacterial entre los asistentes; sin embargo, al ser un evento masivo todo se salió de control.
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