Tras casos de el síndrome de Guillain-Barré, que ha puesto a la entidad tlaxcalteca en alerta epidemiológica, los visitantes a los diferentes balnearios evitaron llevar pollo rostizado o asado para comer.
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Esta vez, la preferencia en varios centros acuáticos y cuerpos de agua fue la carne asada, tortas, sándwiches o el taco placero con chicharrón de puerco, aguacate, pápalo y chiles en vinagre. También hubo botanas, agua fresca y gaseosas.
Eso sí, las cervezas no faltaron para el día de campo en los balnearios de la entidad, donde cualquier tina de plástico sirve como hielera para almacenar las “frías”.
Además la música también se hizo notar para poner el ambiente en el día de asueto: en el Centro Vacacional La Trinidad hubo un disc jockey, en Las Truchas y Marea Baja se presentó un grupo musical, mientras que en Santa Lucía un sonido.
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Incluso, las bocinas portátiles son artículos esenciales para llevar durante los días de diversión en las albercas o en el campo, para alegrar el ambiente con ritmos diversos.