La calidad de vida de adultos de 70 años y más en el asilo de Huamantla “Perpetuidad” mejora con la solidaridad de ciudadanos, particulares y autoridades municipales, quienes aportan donativos, alimentos y ropa en buen estado.
También, porque alumnos de diferentes instituciones educativas brindan un poco de su tiempo para convivir con hombres y mujeres en situación de abandono.
Como la escuela primaria federal Emiliano Zapata, donde maestros, alumnos y padres de familia se organizan en forma periódica para llevarles alimentos de la canasta básica.
Los mentores y alumnos se pintan la cara de payasos para hacer reír a los veteranos, otros les entonan canciones. Esta acción de apoyo y solidaridad también la lleva a cabo Gabriela Pérez Escamilla, presidenta honorífica del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia.
En el asilo ubicado en el céntrico Pueblo Mágico, son asistidas ocho personas mayores de 70 años, quienes pasan los días en ese lugar. Como doña Natalia N., de 87 años, a quien, en su casa, sus hijos no la pueden atender, por lo que se ve obligada a permanecer en el asilo.
Ella, comentó un maestro de la primaria Emiliano Zapata, cada uno de agosto encabeza el desfile de los matachines.
La señora, quien cuenta con el subsidio del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que no puede gastar el dinero, así que uno de sus familiares se encarga de las transferencias bancarias que el gobierno de la República le deposita cada dos meses.
“Aquí vivo, pues mis familiares no tienen tiempo para mí, me dan de comer y los niños me cantan, soy feliz”, destacó.
En el Asilo Huamantla Perpetuidad, los moradores reciben las tres comidas al día.
La primera Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas dedicada al envejecimiento, estableció a agosto como el mes de la vejez desde 1982
NO DEJES DE LEER