Por la suspensión de fiestas patrias en los municipios, instituciones educativas y hogares, la venta de banderas tricolores y motivos alusivos se redujeron hasta en un 50 %, en comparación con años anteriores, reportaron comerciantes de temporada.
En un recorrido efectuado por este Diario en los mercados de Tlaxcala y Chiautempan, se observó que desde muy temprano empieza la venta de banderas, tambores, sombreros, trajes, aretes, adornos para vehículos, domicilios y negocios, pero muy pocas personas los consumen.
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Además, los ambulantes también ofrecen los mismos productos a transeúntes, pues sus puestos son movibles y tienen la facilidad de trasladarlos a cualquier sitio, donde la afluencia de personas es mayor.
En entrevista con don Juan Francisco Cuahutenco, uno de los trabajadores ambulantes que comercializa los motivos mexicanos, aseveró que desde el 28 de agosto inicia la venta de temporada, pero para ello debe pagar 500 pesos por el permiso municipal, en la Dirección de Comercio.
“Desgraciadamente desde que empezó esto de la pandemia las ventas cayeron drásticamente… calculo que hasta en un 50 %, porque antes había pachangas de ese tipo, verbenas populares en los municipios, en las escuelas, los alumnos iban vestidos de charros o Adelitas y ahora están prohibidos los eventos masivos”, resaltó.
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El comerciante comentó que últimamente la gente compra adornos para su casa, negocio o automóviles, desde banderas, hasta los típicos peluches de chiles jalapeños caricaturizados o los sombreros mexicanos, pero en menor medida, en comparación con los años cuando no había emergencia sanitaria.
“La bandera es lo que más pide la gente; la del número diez que vale 160 pesos, pues la más grande se les hace cara porque cuesta 380 pesos y la economía está bastante golpeada, otros prefieren la mediana que está en 280 pesos, pero no todo es precio fijo, es como se deje el cliente”, soltó.
Eso sí, aseguró que la tela con la que elaboran el lábaro patrio es razo, de muy buena calidad, la cual bordan en un taller y elaboran vestidos mexicanos cuyo valor es de 160 pesos y blusas en 140.
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Detalló que durante los días de venta enfrentan jornadas de 12 horas (de ocho de la mañana a ocho de la noche), con el objetivo de comercializar la mayor cantidad de artículos y recuperar su inversión.
Recurso:
Si les sobra mercancía la guardan para el próximo año, mientras esperan las siguientes temporadas como la de día de muertos, de reyes y hasta de frío para vender gorros, guantes y bufandas.
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