En el marco del festejo del Día de Muertos, dulceros del municipio de Nativitas han comenzado a elaborar miles de calaveras, calabazas y hojaldras a base de amaranto y decoradas con lunetas, cacahuates y demás confitería, para surtirlas únicamente al mercado Hidalgo, ubicado en el estado de Puebla.
Y es que a diferencia de las de chocolate u otros ingredientes utilizados en su elaboración, las hechas con este cereal cuentan con todas sus partes comestibles.
Aunado a lo anterior, su elaboración es realizada de manera 100 % artesanal, lo que hace que cada una de las piezas tenga un distintivo especial y único.
Al respecto, Caridad Terán Ramírez, quien desde hace más de 10 años se dedica a elaborar esos dulces para venderlos en el vecino estado, mencionó que desde tres semanas antes de la festividad de muertos, ella y toda su familia comienzan a preparar los pedidos, que para este año serán de más de cuatro mil piezas.
Además de las que lleguen a solicitarle a lo largo de ese periodo, por lo que desde temprana hora comienza a preparar la mezcla del amaranto con la miel y los demás dulces de los que se conforma la pieza.
Señaló que año con año acude a ese centro de abasto ya que la demanda de su producto es mayor que en la entidad, aunque otros integrantes de su familia sí las venden aquí, pero en menor número.
Dijo que para elaborar tal cantidad, debe desembolsar entre cuatro y cinco mil pesos y, con la venta, logrará recuperar su inversión y obtener una ganancia de más de tres mil pesos, por lo que sí resulta un buen negocio.
Sin embargo, refirió que en comparación de otros años, en este redujo la producción, esto debido a la crisis económica por la que atraviesa la mayoría de las familias, pues dan prioridad a otros productos para elaborar la ofrenda que a aquellos que son para adorno.
A pesar de esto, mencionó que cuenta con una clientela establecida que cada festividad ya le realiza los pedidos, por lo que la merma es mínima.
NO HAN PASADO DE MODA: TERÁN
A pesar del vasto surtido de dulces típicos que se venden en temporada de muertos, la elaboración de las calaveras de amaranto continúa vigente, además de que de esta manera tratan de preservarla para evitar suplirlas por el chocolate.
EL PROCESO DE ELABORACIÓN
Prepara la miel calentando el azúcar hasta su forma líquida, posteriormente la mezcla con el amaranto y de ahí la aglutina dentro de unos moldes -recién adquiridos- de la pieza que vaya a realizar, como son calaveras y calabazas de tres tamaños diferentes, así como hojaldras y, una vez terminada la mezcla, pasan a la decoración.
En este momento es donde las figuras toman forma al colocarles los ojos de luneta, dientes de cacahuate o frutitas de dulce, así como cejas de murciélago, para después llevarlas a embolsar, proceso en el que participa toda la familia para acelerar la producción y poder cumplir la meta.
LOS PRECIOS
Para quien guste de comprar esta variedad de dulce típico, las piezas grandes cuestan 14 pesos, las medianas nueve y las más chicas entre seis y cuatro pesos; los pueden encontrar en Emiliano Zapata No. 11, en la cabecera municipal.