Los malos hábitos de las personas respecto al cuidado del medioambiente generaron el cambio climático que provoca fenómenos extremos, como las intensas lluvias y granizadas, mencionó Miguel Hernández Salinas, investigador con más de 30 años en el manejo de climas, flora y fauna en bosques de Tlaxcala.
Lo anterior, enfatizó, es causado principalmente por la tala, pues los árboles sirven de refrigerante y limpian el oxígeno, pero al no existir una gran cantidad de especies la temperatura aumenta y esto ocasiona mayores lluvias.
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Comentó que las precipitaciones y granizadas pueden ser un fenómeno cíclico, pero son alterados debido al “abuso” de la humanidad con el medioambiente, situación que es difícil revertir porque las campañas de reforestación no han sido efectivas porque plantan árboles que no son nativos y al cambiar las especies afectan la salinidad del suelo.
Otra explicación de la caída de granizo, es que cae en “bandas”, es decir, en zonas y no es generalizado, esto ocurre principalmente en las áreas con altas temperaturas, como es la Ciudad de México que registra muchas lluvias, pero esta zona cuenta con una gran plancha de concreto que provoca que la zona sea más caliente y haya mayor caída de agua.
Indicó que en algunos municipios de la entidad, la cantidad de agua que debería caer durante todo un año, puede registrarse en unas horas de la tarde y surgen las conocidas trombas, las cuales llegan con viento y granizo. No obstante, puntualizó que en estos meses las lluvias intensas no pueden ser llamadas atípicas porque comienza la temporada de precipitaciones, lo que sí sería extraño es que cayera una nevada.
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Recordó que hace varios años, era común ver los remolinos, hoy llamados tornados, que levantaban los techos de los hogares humildes y arrasaban con los artículos de las personas, pero eso ocurre porque emplean materiales muy débiles en sus viviendas, como la lámina, cartón y otros materiales frágiles que usan en cocinas de humo, graneros y casas humildes, de ahí que el desastre no suele ocurrir en casas de concreto bien edificadas.
Aclaró que los fenómenos naturales no se pueden predecir, pero en la zona de Huamantla, los pobladores emplean las ondas de sonido para expandir las nubes de granizo, esto mediante cohetes y cohetones, para evitar la caída de hielo y afectaciones en cultivos y domicilios.
Existe un inconveniente entre los pobladores que culpan al personal de la empresa Audi y quienes cultivan fresas de provocar ondas sonoras en el cielo con cohetes para evitar el granizo que afecta las fresas y carros pero esta técnica también es utilizada por productores de durazno, refirió.
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Detalló que los cohetes, mediante el estruendo, emiten ondas de sonido para disipar las nubes, esto sería el método tradicional, pero actualmente emplean cañones especiales con ondas sonoras para abrir las nubes, este es un recurso moderno.
Reveló que en Tlaxcala, desde hace muchos años, las nubes de lluvia provienen del oriente del estado, pero su trayecto es hacia Xaloztoc y Zitlaltepec dejando sin lluvias a Huamantla.
Finalmente, acotó que la naturaleza sigue su curso, pues muchas veces con nada pueden evitar lluvias torrenciales que son parte del ecosistema, aunque otras veces el mismo viento se lleva las nubes a otras zonas.
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Hernández Salinas aclaró que los fenómenos naturales no se pueden predecir, pero en la zona de Huamantla, los pobladores emplean las ondas de sonido para expandir las nubes de granizo.