En la víspera del otoño, en los campos tlaxcaltecas brotan flores silvestres de distintos colores entre cultivos de milpas y pastizales; el color violeta de los mirasoles predomina entre veredas y caminos, aunque la flor amarilla ha ganado terreno en la preferencia de los campos de cultivo.
La floración otoñal comienza desde la primera semana de septiembre y en algunos casos como el pericón -sirve para darle sabor a los elotes hervidos- se prolonga hasta el invierno, es decir, hasta el mes de febrero. Para el presente temporal el fenómeno meteorológico “La Niña” trajo agua y esto ha multiplicado el crecimiento de maizales y toda la variedad de semillas.
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En etapa de floración destaca el verde esmeralda de plantíos de trigo; la floración otoñal ofrece un paisaje esplendoroso, lo anterior, ha permitido que la flora nativa complete su ciclo natural pues las lluvias persisten. Las plantas colonizan antiguos senderos y nuevas plantas brotan semana a semana en esta época del año.
Por tradición en Tlaxcala, las mujeres de la zona rural cortan las flores silvestres para llevarla a los panteones o bien en los altares de negocios. Esto es común en las festividades de San Miguel Arcángel y San Francisco de Asís.
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Son los tiempos en que las flores perfuman los campos de color violeta; la floración otoñal concluye con la aromática flor de cempasúchil que inicia desde el 20 de octubre. En la zona rural todo es colorido hasta las aves que se acercan a los embalses en busca de alimento.
- Flores que se encuentran en la vida silvestre: lirios, malvas, anémonas, margaritas, flores de Santa Lucía, amapolas y jacintos.