Todas las parroquias de Tlaxcala acataron la orden del Obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, de celebrar misas a puerta cerrada con motivo de la fiesta de la Candelaria, por lo que fueron suspendidas las bendiciones de Niños Dios, aseveró el presbítero de la Comisión Diocesana de Covid-19, Ranulfo Rojas Bretón.
En entrevista, comentó que de acuerdo con lo estipulado por el máximo jerarca de la grey católica en la entidad, desde el nueve de enero, todos los templos se mantuvieron cerrados.
“Por esa razón, no hubo la tradicional bendición de los Niños Dios, así que algunas parroquias tendrán que buscar la forma de hacerse llegar de otros recursos”, soltó.
Además, dijo que la orden fue para evitar aglomeraciones, pues en esa fecha muchas familias se concentraban en las iglesias para que sus imágenes religiosas recibieran agua bendita, lo cual, en tiempo de pandemia, podría propiciar nuevos contagios de Sars-Cov-2.
“Una vez que se pidió que las misas fueran a puerta cerrada, cada párroco organizó su forma de transmitirla a través de las plataformas digitales o sus redes sociales, es decir, vieron la forma de celebrar la fecha”, puntualizó.
En cuanto hace a la conmemoración en familia, el también rector del seminario de Tlaxcala, puntualizó que “la gente seguramente seguirá vistiendo sus niños Dios o tendrá alguna celebración familia, pero habrá que esperar”.
Cabe señalar que las medidas fueron anunciadas desde el nueve de enero y concluirán este día, por lo que se espera que el Obispo nuevamente formule un comunicado para ratificar el cierre de los templos en una nueva etapa.
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