“Toda pérdida de un ser querido es dolorosa, pero cuando una persona cae en crisis, se siente mal, no encuentran sentido para vivir o piensa en el suicidio es momento de pedir ayuda y recibir tratamiento de especialistas, como los psicólogos o tanatólogos, pero lo ideal sería la prevención y promoción a la salud mental”, reveló Dalia Inés Martínez Peralta, psicóloga y docente en la Facultad de Trabajo Social, Sociología y Psicología de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx).
La profesionista encargada de impartir talleres y cursos para brindar una formación integral a los estudiantes, mencionó que los especialistas en tratar a personas que pasan por un duelo deberían apostar por la prevención para evitar que las personas atenten contra su integridad, lo cual es posible mediante la psicología de la salud enfocada en la prevención y promoción de calidad de vida, pues la psicología clínica atiende el malestar.
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Lamentó que no exista mucha difusión de la salud mental y sí de la salud física que está ligada a dolores, de ahí que los psicólogos deberían difundir la prevención entre la población para recibir atención antes de necesitarlo.
Indicó que la prevención puede comenzar desde las escuelas de educación básica, para que los infantes comiencen a conocer sobre las pérdidas y entiendan que es algo natural, pues muchas madres tratan de evitarles sufrimiento, pero es parte de la vida y el aprendizaje.
Detalló que existen preescolares que cuentan con técnicas para identificar el objeto amado de los alumnos y al quitárselos aprendan paulatinamente a sustituirlos, entonces comprenden que no pasará nada grave o trágico y evitarán tener apego o dependencia hacia algún objeto, lo que puede ser trasladado a los seres queridos.
Compartió que algunas personas que tienen la habilidad y capacidad para sortear la pérdida de un ser querido, dejan pasar la situación al sentir menos dolor y tratan de olvidar la situación refugiándose en el trabajo o familia, pero al sufrir otro fallecimiento vuelven a padecer dolor y cargan con sentimientos anteriores, por ello la labor del especialista en la materia es ayudarlos a “soltar” y no cargar con emociones pasadas que pueden acumularse y detonar en depresión u otros padecimientos.
PERSONAS CON MAYOR AFECTACIÓN
Reveló que existen dos sectores poblaciones que tienen mayores afectaciones ante un duelo: los jóvenes y los adultos mayores.
En los adolescentes y jóvenes son muy evidentes las pérdidas amorosas que los hace pensar que se acabará el mundo y pasan por algo muy trágico, incluso existen casos que amenazan con matarse, pero esto se debe a que viven un periodo complicado por la cuestión de crecimiento, desarrollo y cambio hormonal
La psicóloga aseguró que los adultos mayores sufren muchas pérdidas, que van desde dejar su puesto laboral, sentir que perdieron su productividad, tienden a enclaustrarse para no dar molestias, aminora su fuerza y habilidades, pierden cabello y elasticidad de la piel, olvidan cosas, son despojados de sus bienes materiales por hijos u otros familiares y viven los fallecimientos de diversos familiares, seres queridos, amigos y conocidos.
Acotó que en el taller “Tanatología, dejar ir a tu ser amado” que impartió hace unos días en la UATx, identificó que las demandas de los estudiantes son diferentes y deben mantenerse actualizados para saber cómo atender las necesidades sociales, como fue con la pandemia por Covid-19.
Aclaró que la tanatología es una disciplina que estudia todo lo relacionado con la muerte, desde la pérdida, sufrimiento psicológico, las relaciones, enfermedades, ente otros, además es una mezcla de aspectos psicológicos, sociales, económicos y creencias para entender las implicaciones que provoca un fallecimiento.
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Acotó que cada persona asume la muerte de distinta manera, pues depende de la crianza, las vivencias, la religión, la educación, aspectos sociales, económicos y hasta políticos, por mencionar algunos.
La profesionista puntualizó que en la vida existen diversas pérdidas, como de objetos, empleos, mascotas, separación de los hijos, divorcios y no solo implica la muerte de un ser querido.
La tanatología es una disciplina que estudia todo lo relacionado con la muerte que vive un ser humano, desde la pérdida, sufrimiento psicológico, las relaciones, enfermedades, ente otros, además es una mezcla de aspectos psicológicos, sociales, económicos y creencias para entender las implicaciones que provoca un fallecimiento.