El preescolar Rosario Castellanos, de San Antonio Atotonilco, Ixtacuixtla, lleva cerrado más de tres semanas, tiempo en el que la Secretaría de Educación Pública del Estado y Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (Sepe-Uset) no ha dado solución a las peticiones de padres de familia para cambiar a toda la plantilla docente que ahí labora.
Luego de la agresión que vivió una alumna por parte de sus compañeros, en diciembre pasado, los padres de familia cerraron la escuela para exigir la salida de la directora del plantel, y el cambio de educadoras que, a decir de los quejosos, no estuvieron atentos para evitar esta acción.
Tras ser cuestionado sobre la posible solución a este conflicto, que afecta a una matrícula de 194 niños, Manuel Camacho Higareda, titular de la Sepe-Uset, expuso que esta problemática la “tiene que atender la jefa del Departamento de Educación Preescolar, tiene que platicar con los padres de familia, estar en contacto con la directora”.
Expresó que para ellos lo más importante es que la educación de los niños no se interrumpa, y que además, ocurra en un ambiente de sana convivencia escolar, “es lo que estamos vigilando y eso es lo que tendremos que garantizar”.
Sin embargo, el preescolar se mantiene cerrado, los niños sin clases, en febrero son las inscripciones y los paterfamilias temen por los alumnos que están en tercer año, ya que, de no retomar las actividades, perderán la oportunidad de participar en este proceso, puesto que uno de los requisitos para ingresar a la primaria es presentar constancia expedida por la escuela anterior.
CONTEXTO
Desde el ocho de enero, el jardín de niños Rosario Castellanos, ubicado en San Antonio Atotonilco, Ixtacuixtla, no tiene actividades académicas