Con el paso de los años la tradición de Todos Santos o Día de Muertos y Halloween, se han venido fusionando y actualmente comerciantes de temporada ofertan productos de ambas costumbres y tradiciones.
La adaptación tuvo que ser necesaria, gracias a la transculturización que ha sufrido la sociedad moderna.
En la actualidad el fenómeno de Halloween, procedente de Estados Unidos, mantiene presencia en los mercados con aquellos productos emblemáticos como la calabaza naranja, disfraces y máscaras de personajes de terror, etcétera.
Por otro parte el Día de Muertos, se mantiene vigente gracias a ese misticismo que lo caracteriza. Las catrinas, las calaveritas, los gallitos de dulce, el incienso, las hojaldraras, entre otros, son productos y símbolos que continúan ofertándose cada año en los tianguis.
Ante esto, el mercado de temporada se torna dividido casi equitativamente para ambas tradiciones, pues los vendedores, en su objetivo por obtener buenas ganancias, intentan complacer a los diferentes gustos y creencias de las personas.
Este año, aunque las ventas no son tan favorables como en los años anteriores debido a la pandemia que se vive, la comercialización de productos de temporada, se mantiene pareja, independientemente cual sea la tradición preferida de las personas
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