Entre aplausos, gritos de "torero" y algunas lágrimas, está tarde en el Congreso local fue despedido el matador Rafael Ortega Blancas, quien fue diputado local de agosto de 2018 a agosto de 2021.
El pasado lunes el destacado torero tlaxcalteca perdió la vida en un hospital particular de UTAH, en Estados Unidos de América (EE. UU.), después de sufrir un paro cardiorrespiratorio mientras nadaba.
Emanado de las filas del partido Movimiento Regeneración Nacional y presidente del Comité de Administración del Congreso local durante los tres años que fungió como congresista, Rafael Ortega Blancas se convirtió en el segundo integrante de la 63 Legislatura local en perder la vida. El primero fue Omar Miltón López Avendaño.
Después de las 17:00 horas de este sábado a Palacio Legislativo arribaron sus restos mortales, provenientes de Estados Unidos de América.
Su cuerpo fue colocado en el Salón de Plenos, cerca de las 25 curules vacías, y ahí montaron una guardia de honor algunos de sus compañeros y amigos de Legislatura, sus colaboradores en ese momento y al final su esposa, su hija y su hijo.
Sus compañeras de Legislatura, Maribel León Cruz y Guadalupe Mata Lara fueron las encargadas de dedicarle un mensaje, y destacaron que fue un extraordinario ser humano, esposo, padre, hijo, hermano, tío, amigo, compañero y funcionario.
Hoy nos encontramos reunidos para despedir a un valiente del ruedo de la vida que nos ha dejado en el espacio terrenal. Hoy inicia la leyenda de Javier Rafael Ortega Blancas", expresó Mata Lara.
Destacó la sencillez con la que siempre atendió a los funcionarios y a los ciudadanos por igual, y el legado de su trabajo legislativo con la Ley de Protección y Bienestar Animal.
"Por estos pasillos, por estas curules, por cada una de las oficinas, áreas y rincones de este Poder Legislativo quedó grabada su sonrisa, su figura y su voz, pero sobre todo su espíritu que no sabía de ningún impedimento y que siempre salió por la puerta grande, cortando rabos y oreja, porque su labor con dedicación, compromiso social y servicio lo llevaron a ganar el respeto de quienes formamos la sexagésima tercera legislatura", añadió.
Lamentó que no volverán a ver su capote ondeando por el aire y mucho menos sus intervenciones en alguna tribuna, pero aseveró que su recuerdo y su legado permanecerán para siempre en la memoria de todos.
En la historia de la tauromaquia y en la historia de Tlaxcala, de México y de todo el mundo", prometió.
A su despedida se dieron cita amigos, familiares, compañeros de trabajo, toreros, ganaderos, diputados locales y algunos de de sus compañeros de Legislatura.
Al finalizar el homenaje en Palacio Legislativo su cuerpo fue llevado a la plaza de toros Jorge "El Ranchero" Aguilar, en la capital, donde celebrarán una misa en su honor.