Para buscar una verdadera inclusión, Gabriela Hernández Islas, ciudadana de Tlaxco, propuso al Congreso del Estado que la enseñanza de la lengua de señas mexicana sea obligatoria en las escuelas de la entidad, para que los estudiantes sordos puedan acceder a la educación de igual forma que aquellos que no padecen alguna discapacidad.
En un escrito enviado al Congreso del Estado, Hernández Islas expuso que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica, en Tlaxcala, el panorama es cruento, puesto que no cuenta con profesores en niveles medio y superior e, incluso, son pocos en educación básica para las personas sordas, lo cual desemboca en un terrible rezago educativo.
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Lo anterior, puntualizó, significa que las personas sordas no acceden ni gozan de su derecho a la educación en igualdad de condiciones a las demás personas; es decir, el Estado, al ser omiso ante la situación de vulneración de los derechos de este grupo, está incidiendo no solo en violaciones a los derechos humanos de las personas con discapacidad, sino también a los establecidos en la propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Manifestó que esto no ocurriría si la autoridad contara con una perspectiva de discapacidad, la cual ha sido definida como un instrumento o herramienta que tiene por objeto visibilizar la desigualdad estructural de estas personas para mermarla de una manera gradual, de ahí que primero debe verse y aceptarse el problema para, finalmente, proponer soluciones.
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En este sentido planteó que, además de que la educación impartida por el estado sea obligatoria, también deberá ser inclusiva, eliminando toda forma de discriminación y exclusión, así como las demás condiciones estructurales que se convierten en barreras al aprendizaje y la participación.
De igual forma, planteó que, de acuerdo con la propuesta, el Estado deberá atender las capacidades, circunstancias, necesidades, estilos y ritmos de aprendizaje de los educandos, además de que la autoridad educativa deberá implementar, fomentar e impulsar como obligatorio el aprendizaje de lengua de señas mexicana.
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Además, puntualizó que la autoridad educativa deberá eliminar las distintas barreras al aprendizaje y a la participación que enfrentan cada uno de los educandos, para lo cual, en el ámbito de su competencia, deberán adoptar medidas en favor de la accesibilidad además de los ajustes razonables.
Finalmente, señaló que se deberá destinar el recurso para proveer los medios técnicos-pedagógicos y materiales necesarios para los servicios educativos además de establecer la educación especial disponible para todos los tipos, niveles, modalidades y opciones educativas, la cual será proporcionada en condiciones adecuadas; también deberá promoverse la creación de centros de atención infantil y de atención comunitaria.
Los legisladores locales turnaron la propuesta a la comisión de educación, ciencia y tecnología.
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