Con pólvora dan vida al carnaval de Nativitas

Participan disfrazados en la representación de Agustín Lorenzo, un bandido del siglo XIX que se robó a la hija del corregidor de Huejotzingo

TOMÁS BAÑOS

  · domingo 25 de febrero de 2018

El colorido desfile de carnaval recorrió las principales localidades del municipio sureño. / Tomás Baños

Ataviados en gazne con bordados religiosos, máscaras, túnicas, tocados de plumas y fusiles, unas 600 personas disfrazadas dieron vida al tradicional carnaval del municipio de Nativitas, que se celebra durante y no antes de la cuaresma.

En el desfile que comenzó al mediodía por las principales localidades del municipio sureño, los participantes se dividieron en batallones de zapadores, zacapoaxtlas, indios, turcos y zuavos.

Con sus mosquetones, los habitantes literalmente reencarnaron en la Batalla de Puebla de 1862 en la que los mexicanos derrotaron a los franceses.

En esta representación, el ejército invasor estaba integrado por zuavos, turcos y zapadores, mientras que el lado del ejército mexicano estaba conformado por indios serranos llamados zacapoaxtlas.

Tomás Baños

En la calle que divide a los municipios de Nativitas y Santa Apolonia Teacalco tuvo lugar el encuentro entre batallones, en los que dispararon con sus mosquetones una tonelada y media de pólvora, causando varias humaredas.

Para los miles de asistentes, otro colorido evento fue la representación de Agustín Lorenzo, un bandido, pero considerado héroe y hasta santo, quien en el siglo XIX se robó a la hija del Corregidor de Huejotzingo.

La escena atrapó la mirada de los presentes cuando en altivo caballo el bandido -después de haberle enviado una carta a su amada- concreta el rapto e inicia una persecución.

  • PROTEGEN PARROQUIA

En esta celebración del carnaval, a pesar del alcohol que circuló desde el mediodía, los danzantes obedecieron las recomendaciones para evitar provocar estruendos cerca de la parroquia. Lo anterior como parte del protocolo que lleva a cabo la Coordinación Estatal de Protección Civil, pues el temblor del 19 de septiembre de 2017 daño los templos religiosos.