Artesanos que elaboran cazuelas de barro con acabado de vidriado en la Trinidad Tenexyecac, municipio de Ixtacuixtla, confiaron en que pronto regresarán a la nueva normalidad.
En Tlaxcala, unas 100 familias que se dedican a la alfarería y artesanía, tienen sus talleres en Tzompantepec, Españita e Ixtacuixtla.
Sin embargo, en 365 días de pandemia del Covid-19 que obligó a la suspensión de fiestas patronales, el trabajo y las ventas quedaron suspendidas.
“Dejamos de vender cazuelas pues ya no hicieron mole, compramos piezas de cerámica que llegan al tianguis de Texmelucan y las vendemos en la ruta de la Alfarería de Tenexyecac”, indicó Martín Morales.
Señaló que jamás había pasado tanto tiempo sin vender una cazuela, “pero, no nos quejamos, aquí en la entrada hay unos 20 establecimientos y todos hemos tenido algunas ventas”.
Anunció que el pueblo se prepara para la fiesta patronal, la Santísima Trinidad, para la última semana de mayo, con una exposición de piezas de barro.
Dijo que una cazuela grande alcanza para 500 comensales, mientras que en la arrocera guisan ocho kilos. En mil 200 pesos y 350 pesos cada una, respectivamente.
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