Además de ser patrimonio de Tlaxcala del cual sus habitantes, deben sentirse orgullosos, el Conjunto Franciscano de La Asunción representa los valores universales y el genio creativo tlaxcalteca regalado al mundo, aseveró la historiadora Carolina Figueroa Torres.
Al disertar la conferencia “El Conjunto Franciscano de La Asunción patrimonio de Tlaxcala”, a propósito de los festejos virtuales por el 495 Aniversario de la Fundación de la Ciudad de Tlaxcala, pidió a la gente conservar uno de los templos en los que inició la evangelización en América.
A través de un video, habló del altar de la Catedral de La Asunción que fue uno de los primeros centros de culto construidos en América del Norte y que remata con el cuadro del bautizo de los Cuatro Señores de Tlaxcala.
Destacó la capilla dedicada a la tercera orden que en Tlaxcala fue la encargada de la Evangelización, y que a un costado se ubicó la capilla abierta que, quizá por la pericia que no tuvo la mano indígena para ejecutarla o por alguna razón económica, se deterioró y colapsó.
Sin embargo, señaló que en su momento funcionó como el espacio en donde los indígenas recibieron por primera vez el Evangelio y fueron adoctrinados, sobre todo los niños indígenas de las cuatro administraciones de la República de Tlaxcala.
Recordó que en el templo se encuentra el primer púlpito de América, ubicado en Tlaxcala por su condición histórica y la alianza entablada con los españoles, pues a la entidad le dieron la gran encomienda de ser una de las primeras cabezas para repartir el mensaje cristiano en el continente.
El púlpito representa la comunión entre quien oficia la misa y los tlaxcaltecas, expresó.
Destacó la estancia de la primera pila bautismal que, aunque no es la pieza original, sí es original el movimiento que representa para la historia de la Evangelización en Tlaxcala y en una buena parte de América, pues según consta en una cédula los cuatro señores indígenas ahí fueron bautizados.
Destacó el alfarje (voz árabe que significa maderas labradas), techumbre de madera que protege al altar, de las más antiguas en México que destaca por sus excelentes condiciones de conservación.
De la torre exenta, explicó que no pudo ser adosada al templo que en sus costados tenía ya dos construcciones importantes: la casa de los menores y la capilla abierta, pero que cumplió con un sentido devocional, pues al estar orientada hacia los antiguos asentamientos tlaxcaltecas fue considerada una torre de llamamiento.
Relató que Tlaxcala se distinguió por la ubicación horizontal de sus capillas procesionales por donde los indígenas avanzaban al templo de La Asunción, pero después de pasar por la Capilla del Rosario.
Destacó la estancia de la primera pila bautismal que, aunque no es la pieza original, sí es original el movimiento que representa para la historia de la Evangelización.
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