Conoce las enfermedades que marcaron a Tlaxcala de 1520 a 1918

La influenza de 1918 obligó el cierre de los templos, de centros de diversión y en escuelas la suspensión de exámenes para evitar contagios, revela el AHET

Karla Muñetón | El Sol de Tlaxcala

  · jueves 9 de abril de 2020

A causa de la peste de 1737 se determina que la Virgen de Guadalupe se incorpore al escudo de armas de México./CORTESÍA DEL AHET

La emergencia sanitaria por la pandemia de Coronavirus (Covid-19) no es la única que ha orillado a las autoridades a restringir la asistencia a lugares públicos, con el fin de evitar contagios.

Del periodo de 1520 a 1918 Tlaxcala registró varias plagas que acabaron con la vida de cientos de sus habitantes. Otras provocaron afectaciones económicas, según documentos resguardados por el Archivo Histórico del Estado de Tlaxcala (AHET), dependiente de la Oficialía Mayor de Gobierno.

María del Carmen Saavedra de la Rosa, historiadora e investigadora del AHET, señaló que en el archivo hay evidencias de las medidas sanitarias preventivas, cifras de mortandad y hasta algunos métodos curativos de las enfermedades registradas en la entidad desde la Época Virreinal y hasta el inicio del siglo XX.

Señaló que -según expedientes- varias de esas enfermedades no solo diezmaron a la población, sino que sus efectos se recrudecieron por el mal clima, las malas cosechas y la hambruna, lo que también derivó en la falta o atraso en el pago de tributos.

LA COLONIA

Informó que durante la Colonia, Tlaxcala se vio afectada por una serie de epidemias como el Matlalzáhuatl (asociado al tifo exantemático) que enfermó a los ciudadanos de 1576-1579; en 1731, en 1737 y de 1772-1773.

Añadió que hay registros de la existencia de un brote epidémico de Cocoliztli (peste, mal, salmonela) en 1576; que entre 1694-1698 los nativos se vieron afectados por la llamada Epidemia General (citada así en los documentos del AHET) y que en 1707, 1748, de 1790 a1793 y 1798 por la viruela.

Número de enfermos, convalecientes y defunciones por cólera en Huamantla de agosto a noviembre de 1833./CORTESÍA DEL AHET

Además, indicó que en 1804 para evitar la propagación del sarampión las autoridades de Tlaxcala establecieron como métodos curativos: tomar baños de agua caliente, consumir caldos y atole, comer gajos de naranja china, perones o manzanas cocidas con azúcar.

LA INDEPENDENCIA

Comentó que el tifo de 1813 (Fiebres Saltarinas o Fiebres Misteriosas) es una de las epidemias que padeció la población tlaxcalteca en pleno movimiento por la Independencia de México.

Dijo que, según el libro “El siglo XIX en Tlaxcala: continuidades y rupturas 1808-1884” de Juan Uvaldo Estrada Ramos, el comportamiento de esa enfermedad fue diferente en las parroquias de Tlaxcala, Chiautempan y Tlaxco.

A causa de la peste de 1737 se determina que la Virgen de Guadalupe se incorpore al escudo de armas de México./CORTESÍA DEL AHET

Explicó que mientras que en las dos primeras el contagio se expandió simultáneamente desde febrero de ese año, en Tlaxco los brotes se detectaron hasta abril y alcanzaron su cúspide en junio, en tanto los casos decrecían en otras parroquias.

Saavedra de la Rosa señaló que el tifo provocó más defunciones que la lucha independentista, pues en la ciudad de Tlaxcala se registraron 664 defunciones originadas por la epidemia y 64 por la guerra.

Además, expuso que investigaciones del historiador Marciano Netzahualcoyotzi Méndez hablan de otras epidemias registradas en la entidad, como la viruela de 1830, 1840 y 1903, y el cólera morbus de 1833.

Añadió que en el Archivo Histórico también hay evidencia de esas enfermedades, como la pandemia del cólera que comenzó a afectar la salud de la humanidad y a diseminarse por el mundo desde 1830.

“En México, la enfermedad provino de Estados Unidos de América y sus estragos comenzaron a resentirse en 1833. En Tlaxcala, desde enero de ese año, antes de que el mal arribara a tierras mexicanas, el ayuntamiento de la capital dio a conocer algunas medidas sanitarias preventivas a través de bandos”, expresó.

Mencionó que en ese momento para asegurar que los ciudadanos acataran esas medidas fueron impuestas multas que iban de uno a cincuenta pesos, un mes de obras públicas o en algunos casos, tres días de cárcel.

Destacó que los efectos del cólera en la entidad se hicieron presentes hasta agosto de 1833, por eso, conforme avanzaron los meses fueron reforzadas las instrucciones sanitarias, como el dividir a la capital tlaxcalteca en manzanas, quedando cada una a cargo de un comisionado de policía que vigilaba el aseo público y privado y reportaba diariamente el número de enfermos.

Contó que aunado a ello, como prevención ante los decesos, fue construido un cementerio en las afueras de la ciudad y que se prohibió sepultar a las personas en los atrios de las iglesias.

Sin embargo, señaló que de las pandemias más letales fue la gripe o influenza, que se presentó a fines de 1918.

En Tlaxcala, detalló, los primeros casos de enfermos y defunciones se registraron en octubre y ante ello las autoridades promovieron el aseo de casas y lugares públicos, pero también ordenaron el cierre de los templos, la clausura de centros de diversión y la suspensión de exámenes para evitar contagios de alumnos y maestros.

  • 6,888 fallecidos hubo en el estado por la Influenza de 1918, siendo una de las pandemias más letales que asolaron la entidad.

DAÑOS COLATERALES

Varias de esas enfermedades no solo diezmaron a la población, sino que sus efectos se recrudecieron por el mal clima, las malas cosechas y la hambruna, describe la historiadora María del Carmen Saavedra de la Rosa.

  • El tifo, en 1813, provocó más defunciones que la lucha independentista, pues en la ciudad de Tlaxcala se registraron 664 defunciones originadas por la epidemia y 64 por la guerra.

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