Hace cuatro años, durante la restauración del altar mayor de la parroquia de Santa Inés, en el municipio de Zacatelco, se encontró, una imagen relicario de Santa Inés, patrona del lugar, hecho que causó un gran revuelo dentro de la feligresía de la zona y sus alrededores.
En la bella pieza tallada en madera, de aproximadamente unos 50 centímetros de largo, se pueden apreciar los rasgos faciales de la joven mártir romana, y también, una herida en el cuello, pues fue degollada a los 13 años de edad al no aceptar casarse con el hijo del prefecto de la ciudad de Roma el 21 de enero entre los años 303 y 305 d.c.
El descubrimiento de la virgen relicario se dio cuando los restauradores del Instituto Nacional de Antropología e Historia removieron la urna del Santo Entierro ubicada en el retablo mayor del altar, desafortunadamente, el compartimento donde se encontraba la reliquia estaba vacío.
Después de realizarle una cuidadosa limpieza, restaurarle un brazo que tenía roto y darle unas pinceladas a las partes que estaban despintadas, la imagen fue colocada en el altar de la parroquia, donde está a la vista de todos.
Respecto a la reliquia de la santa, entre los pobladores se cuenta que era expuesta hace muchos años en la iglesia, actualmente desconocen su paradero.
Los devotos de Santa Inés acuden todos los días a venerarla, llevándole flores y veladoras. También acuden para darle las gracias por los favores recibidos o para pedir su intersección ante Dios.
Los restos de Santa Inés se encuentran en una urna de plata, regalo del Papa Pablo V Borguese (1605- 1621) bajo el altar mayor de la basílica, en la Vía Nomentana, en Roma Italia
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