Contaminación, efecto colateral de Covid-19

Estos productos diseñados para cuidar la salud de las personas, terminan en la vía pública

Everardo Nava | El Sol de Tlaxcala

  · sábado 22 de agosto de 2020

El 70 por ciento de la población tlaxcalteca usa cubrebocas de manera constante, sería un total de 818050 personas que lo portan, y cada una hasta tres por semana, lo que da un total de casi dos millones y medio de cubrebocas usados, la gran mayoría se va a la basura de manera inadecuada/Everardo NAVA

La pandemia por Covid-19, que tomó por sorpresa al mundo entero, ha generado muchas problemáticas, hambre, desempleo, disminución del poder adquisitivo, desesperación, más pobreza y contaminación, a esta última pocos la han tomado como algo grave.

El avance de la pandemia ha sido incierto y los gobiernos se han visto obligados a permitir más movilidad de las personas por las necesidades que cada región del mundo tiene.

Esa movilidad ha causado que el uso de mascarillas o cubrebocas sea obligatorio en espacios públicos o con altas concentraciones de personas, con el único objetivo de evitar contagios de Covid-19, pues para muchos que se han contagiado ha derivado en la muerte, tan sólo en Tlaxcala, hasta el 12 de agosto había más de 800 muertes y más de 5 mil contagios por este virus.

Si bien es cierto que el uso de cubrebocas reduce la posibilidad de contagios, también es cierto que este producto está generando un grado de contaminación que, para muchos es casi invisible.

La falta de conciencia, negligencia, nulas medidas preventivas, adecuadas políticas públicas para el depósito de desechos, falta de empatía con el ambiente y el descuido humano contribuyen a que los cubrebocas sean, ahora, un factor que genera altos índices de contaminación.

Ya sea en carreteras, caminos, terrenos baldíos, barrancas, vía pública, etcétera, se encuentran estos productos de diversos colores y materiales, pues la pandemia ha dejado al descubierto una realidad ya conocida en la sociedad en general, pero poco atendida: la contaminación al ambiente, que desde hace décadas ha dejado secuelas en la humanidad, pero ante la que, pocos, muy pocos actúan para revertirla.

La falta de cultura en general ocasiona que, algunas personas, arrojen a la vía pública cubrebocas después de ser utilizados/Everardo NAVA

Datos del Inegi señalan que, en Tlaxcala, de acuerdo con el censo poblacional 2010 hay un millón 168 mil 643 tlaxcaltecas y en 2020 se estima que la población llegue a 1.4 millones de personas, con una estimación de que el 70 por ciento de la población usa cubrebocas de manera constante, sería un total de 818 050 personas que lo portan, y cada una hasta tres por semana, lo que da un total de casi dos millones y medio de cubrebocas usados, la gran mayoría se va a la basura de manera inadecuada.

Dependiendo de la composición y tipo de los cubrebocas, algunos sólo se pueden usar 8 horas, otros siete días, mientras que los reusables se pueden usar varios meses, se calcula que el más sencillo demoraría en degradarse entre uno y cinco meses, y hay algunas que sería entre uno a cuatro años, tiempo en el que se vuelven focos rojos de contaminación.

  • La gran mayoría de un total de casi dos millones y medio de cubrebocas usados se va a la basura de manera inadecuada.

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