Por tercer día consecutivo fue cerrada la carretera federal Tlaxcala-Puebla como medida de presión por parte de habitantes del barrio de La Ciénega, quienes exigen a las autoridades municipales solucionar el problema del agua potable.
Un bloque de habitantes, con cartulinas en mano, obstruyó el paso de las unidades vehiculares a la altura del crucero de Papalotla.
El grupo señaló que no han tenido ninguna respuesta del presidente municipal Jesús Herrera por lo que tomaron la decisión de bloquear el paso vehicular en la importante vía de comunicación que enlaza los estados de Puebla y Tlaxcala. Sostuvieron que su medida de presión es por lapsos de horarios matutinos y vespertinos.
El bloqueo ha permanecido en su protesta sin presencia de elementos de seguridad municipal o estatal.
“Son meses en los que no hemos tenido agua potable, hay personas que ni siquiera tienen para comprarse en una tienda una botella de agua, le pedimos al presidente municipal que dé la cara porque esto ya no es posible”, sostuvo uno de los vecinos de La Ciénega, quien forma parte del movimiento de protesta por la falta de líquido vital.
Los inconformes aseguraron que en la presidencia municipal, una secretaria y el alcalde Herrera Xicoténcatl golpearon a inicios de semana a una mujer provocándole daños en la columna vertebral y su cabeza, lo que requirió atención médica.
Señalaron que hay una denuncia penal en contra del presidente municipal por lesiones y en contra del secretario del ayuntamiento, Felipe Muñoz por amenazas de muerte.
“Nosotros tenemos derecho de manifestarnos por decreto presidencial”, aseguro uno de los inconformes ante la pregunta de por qué cerrar las vías de comunicación y afectar a terceros.
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