Una serie de terrenos de labor ubicados en el municipio de Panotla, a un costado de la autopista Tlaxcala-San Martín Texmelucan, se han convertido con el paso del tiempo en pequeños rellenos sanitarios a cielo abierto.
Desde la carretera de peaje son visibles los predios, propiedad de quienes se dedican a la pepena de basura, utilizados como centro de reciclaje y aparentemente autorizados por la Coordinación General de Ecología (CGE).
De acuerdo con los denunciantes, antaño las viviendas de algunos pepenadores era almacenada en sus patios para el reciclaje, pero ahora se han extendido hacia terrenos aledaños.
Al circular por la zona son evidentes los montículos de costales de basura que lo mismo guardan botellas de plástico, cartones, botes de aluminio y algunas otras con metales; incluso, algunos están convertidos discretamente en deshuesaderos, que a decir de los vecinos son lugares que se prestan para actividades delictivas.
“Esto ya es como un corredor que empieza en Panotla hasta San Jorge Tezoquipan, la cosa se ve muy densa, vemos basureros, deshuesaderos, todo tipo de cosas hay ahí, no solo es motivo de estética, también se salud y de ecología”, expresó Violeta Pineda.
Según información de la CGE, hasta hace una década había en el estado 30 centros de “disposición final”, avalados por esa dependencia y regulados por la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos.
De acuerdo con la norma, la función de esos sitios únicamente es “depositar o confinar permanentemente residuos en sitios e instalaciones cuyas características permitan prevenir su liberación al ambiente y las consecuentes afectaciones a la salud de la población y a los ecosistemas y sus elementos”.
Los mini basureros, operados por particulares, existen como complementarios a los rellenos sanitarios que administra la CGE, y que no tienen la capacidad para captar las más de mil toneladas de basura que se colectan al día en todo el territorio local.
Para los lugareños, esos pequeños rellenos no representan lugares de saneamiento ni buena imagen, por el contrario, son un foco de infección porque cada vez se extienden más, la mayoría de ello, en la comunidad de Santa Cruz Techachalco, a unos kilómetros de un relleno sanitario “Tonzil”, a cargo de la CGE.
“Yo estoy en desacuerdo con esa gente que dice que se dedica a recolectar basura en esos rellenos que ni son rellenos, ni son sanitarios, porque todo lo almacenan en sus domicilios, la basura de la lleva el viento y lo que no les sirve lo queman, y no hay ninguna autoridad que intervenga”, expresó Jaime Juárez.