A escasos 17 minutos de la capital tlaxcalteca se encuentra el único Jardín Etnobiológico de la entidad, un espacio creado por la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx) en julio de 2020 para resguardar, conservar y preservar las especies nativas de Tlaxcala.
También es un centro que reúne los conocimientos sobre las propiedades de las plantas para evitar que se pierdan.
La extensión del jardín es de una hectárea, alberga plantas medicinales y alimentarias, magueyes, cactáceas y hasta hongos que crecen en la entidad.
El Jardín Etnobiológico está ubicado al interior de la Facultad de Agrobiología de la UATx, en el campus situado en Villa Mariano Matamoros, en Ixtacuixtla, sobre la carretera federal San Martín-Tlaxcala.
Pese a que el jardín aún luce un poco descuidado y algunas hierbas han crecido por la falta de mantenimiento, las especies que aloja se mantienen vivas y en buen estado, de ahí que es un agasajo admirar las variedades de agaves pulqueros, la diversidad de plantas medicinales, muchos tipos de suculentas y hasta cactáceas que tardan 300 años en desarrollarse.
Las autoridades universitarias prevén que antes de culminar este año estará abierto al público en general, para que conozcan la riqueza vegetal, pero también las especies nativas y sus propiedades.
CINCO COLECCIONES
En Tlaxcala el Jardín Etnobiológico se conforma por cinco colecciones de plantas vivas: medicinales, comestibles, agaves, cactáceas y endémicas o amenazadas, aseveró María Mercedes Rodríguez Palma, investigadora del laboratorio de biodiversidad del Centro de Investigaciones en Ciencias Biológicas de la UATx.
Agaves. Son resguardadas 15 variedades de agaves locales, son todos los que existen en la entidad, los cuales fueron donados por los pobladores de diferentes regiones, cuentan con especímenes utilizados para la elaboración del pulque, pero también de los que se obtienen fibras o algún otro recurso en las comunidades.
Cactáceas. Integran 10 especies de este grupo, resguardan todas las especies globosas del estado, conocidas de manera común como biznagas, que son importantes al ser ornamentales y generar flores llamativas, pero también son utilizadas en comunidades, como Calpulalpan, para elaborar un dulce para decorar la tradicional rosca de reyes u otros panes. En un futuro incluirán las especies ramificadas y columnares, que son los nopales y el cactus órgano.
Plantas medicinales. Es otro espacio en el jardín y cuenta con alrededor de 80 especies silvestres, usadas por sus propiedades curativas en las diferentes regiones de la entidad, además su efectividad se ha podido comprobar desde el ámbito científico. Esta clasificación se integró para conservar y difundir este conocimiento, pero también para evitar que la planta se extinga.
Plantas comestibles y utilitarias. Fueron incluidas porque contribuyen a la alimentación de los tlaxcaltecas, pero también porque son empleadas para elaborar artesanías, como las palmas, que pertenecen al género Nolina, empleadas para elaborar cestería, como canastas, sopladores para los fogones y sombreros, entre otros.
Plantas amenazadas. Esta área resguarda las especies incluidas en alguna categoría de riesgo de la Norma Oficial Mexicana, es decir, aquellas que son endémicas o están en peligro de extinción y que es importante conservar para evitar desaparezcan, pues en un proyecto futuro se podrán introducir en sus ambientes naturales.
Además de estas cinco clasificaciones, el jardín cuenta con espacios alternos como un terrario, un herbario de hongos, el mariposario y un invernadero.
- 15 variedades de agave pulquero de Tlaxcala conservan en el Jardín Etnobiológico.
El Jardín Etnobiológico tiene ocho meses funcionando, pero es resultado de más de 25 años en diversas líneas de investigación.
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