Lejos de dudar de la vacuna contra Covid-19, los adultos mayores cada vez confían más en la aplicación del fármaco, aseguró el titular de la delegación en Tlaxcala de la Secretaría del Bienestar, Carlos Luna Vázquez.

Ante este escenario, el funcionario refirió que al inicio de las jornadas de vacunación siempre les sobró biológico, el cual tuvo que ser llevado a otros municipios para su aplicación, debido a que muchas personas lo rechazaron o no llegaron a la inoculación.

Además, aceptó que, al principio, la incertidumbre sobre la vacunación era muy grande, pues las personas pensaban que podría matarlos, les causaría reacciones médicas o que simplemente no servía, de ahí que optaban por no aceptarla.

Sin embargo, puntualizó que conforme el pasó el tiempo, este sector de la población se percató que no causaba ninguna secuela y se animó a aceptarla, ya que los biológicos sobrantes fueron cada vez menos, al punto de que en algunos municipios llegó a faltar.

“Al principio muchos desconfiaban de la vacuna, pero con el paso del tiempo y de hablar con sus familiares, o que su compadre se había puesto la vacuna y no le causó daño, se animaron y ahora tenemos una respuesta muy grande”, enfatizó.

Aunado a lo anterior, dijo que los casos de trombosis o muertes posteriores a la aplicación del antígeno en otros estados, también los llenó de incertidumbre, a pesar de que los casos fueron aislados y ninguno asociado directamente al suministro del fármaco.

Reconoció que luego de los primeros días de inoculación, optaron por llevar lo correspondiente al 70 % del censo que habían levantado en los municipios, pues la práctica les arrojaba que sobraba hasta 30 % del total y debían llevarlo a otros sitios.

“Ahora tenemos que planear hasta dos días de vacunación, pues los adultos mayores respondieron muy bien y la demanda creció, entonces les decimos que confíen en la vacuna, pues es una manera efectiva de cuidarse del virus y evitar que este sea mortal”, concluyó.

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