Con desabasto del cuadro básico de medicamentos y equipo descompuesto laboran los hospitales de la Secretaría de Salud (Sesa) en Tlaxcala, situación que ha provocado que médicos, enfermeras y personal administrativo laboren bajo protesta.

En el Hospital General de Tlaxcala se hizo pública esta situación al pegar el propio personal hojas en las que se les informa a los usuarios que el nosocomio se encuentra en una grave crisis, pero a pesar de ello no dejarán de prestar su servicio a los pacientes tlaxcaltecas.

"Nos deslindamos de los problemas que se puedan suscitar por esta situación y por la falta de soluciones de nuestras autoridades. Trabajaremos para no interrumpir los servicios, pero lo hacemos bajo protesta", dice un letrero pegado en los pasillos y accesos principales.

El malestar de los usuarios no se ha hecho esperar y recriminan que pese a ser un servicio de salud pública los obliguen a adquirir medicamentos fuera del hospital para que sus familiares hospitalizados reciban un debido tratamiento, peor aún, que se vean en la necesidad de llevarse a sus pacientes a otros hospitales o a practicarles estudios en lugares privados.

Personal consultado por El Sol de Tlaxcala reveló que esta situación se viene arrastrando desde finales de 2017, pero se agravó a partir del primer semestre del año; y a pesar de que en diversas ocasiones han manifestado su malestar ante el titular de la Sesa, Alberto Jonguitud Falcón, no ha habido respuesta a sus demandas para laborar de forma digna.

De igual forma, revelaron que varias de sus prestaciones han sido incumplidas, entre ellas las tarjetas de vales de productividad que debieron llegar el pasado 30 de agosto y adeudo de viáticos para el personal de ambulancias, pese a acuerdos firmados ante la Dirección Administrativa.

De hecho, culparon a esta área del Organismo Público Descentralizado de ser la principal causante de la crisis que hoy se vive, ya que su titular, María Guadalupe Zamora Rodríguez, presuntamente canceló la compra de las tarjetas que su antecesor, Mario Hernández Ramírez, ya había proyectado antes de ser separado del cargo en julio pasado.

Se trata de la misma persona que en el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones y en la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala enfrentó confrontaciones con sus superiores.