Con más de 20 años de experiencia en el ramo, Andrés Juárez Morales, empresario de banquetes y eventos de fiesta, aceptó que la crisis económica por Covid-19 también los atrapó.
Tras asegurar que su empresa está dispuesta a cumplir con las medidas preventivas de higiene que den seguridad a sus clientes, pidió a las autoridades municipales y estatales no castigar más la economía.
Y es que las medidas de distanciamiento social cancelaron temporalmente las reuniones y fiestas masivas en los salones.
En entrevista con este Diario, mencionó que su empresa integra cuatro salones de fiesta y el área de banquetes para un máximo de 300 personas, pero desde el comienzo de las medidas preventivas sanitarias, las reservaciones que estaban programadas para abril, mayo y junio, fueron canceladas.
Reconoció que tienen que hacer frente a los gastos de mantenimiento de los salones, luz, agua y el pago de otros impuestos. Somos la industria que nos ha pegado bastante. Creo que nadie se ha volteado a vernos. Tenemos que hacer esfuerzos para mantener a los empleos de base, comentó.
Expuso que la gente que participa y por ende tiene un empleo por la organización de una fiesta en un salón para 300 personas, son miembros de grupos musicales, meseros, responsables de ventas, de limpieza, “hostess” en la puerta (los que dan la bienvenida a las personas), responsables de valet parking y cocineros, entre otros.
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