Debido a la contingencia sanitaria por el Covid-19, el uso de cubrebocas se ha incrementado entre la población como una medida de protección para evitar contraer el virus, no obstante, muchos de estos materiales son arrojados sin el menor cuidado a la vía pública, lo que se convierte en un foco de infección, refirió la Secretaría de Salud (Sesa).
En atención a las medidas implementadas por el gobierno estatal, en todos los espacios públicos, como plazas, mercados, tiendas de autoservicio, transporte de pasajeros, el uso de cubrebocas es obligatorio, y su desecho debe hacerse de manera responsable.
A pesar de estas recomendaciones, estos implementos de protección a la salud son arrojados en espacios abiertos, carreteras y áreas verdes sin el mayor cuidado, lo que puede provocar la generación de enfermedades.
La reprentante estatal de Enfermedades Respiratorias de la Sesa, Yuridia Meza Castillo, explicó que el cubrebocas tiene un tiempo de uso de hasta cuatro horas, posteriormente debe desecharse o antes si ya se humedeció, rompió o desgastó, así como después de visitar a un enfermo.
Para colocarlo debe lavarse las manos previamente, revisar que las costuras gruesas queden en la parte interna, y cubrir completamente nariz y boca. Al portarlo no se debe tocar el cubrebocas, ni compartirlo.
De acuerdo con las instituciones en materia sanitaria y la Organización Mundial de la Salud, al concluir la vida útil de un cubrebocas se debe retirar sin tocar la parte frontal, colocarlo en un recipiente cerrado y entregarlo al camión recolector de basura.
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