En la entidad son muy pocos los hogares donde no haya tortillas para el desayuno, comida y cena pues desde los tiempos ancestrales este producto es considerado uno de los principales alimentos de la dieta diaria en la región.
Es más, cada día interesa más a la gente saber qué tipo de tortilla consume, cuál es el mejor producto y dónde lo venden. De hecho, si consideran que si no llena las expectativas de alimentación, buscan otros lugares de compra y dejan de comprar en ese negocio.
Otros, en el campo, acostumbran elaborar sus propias tortillas. La producción de maíz es para el aumentoconsumo. Todavía, de madrugada, recurren al molino para obtener su propia masa y las elaboran con comal y leña.
Todo ello es tradicional en Tlaxcala que, en náhuatl, significa “lugar de tortillas”, así que no es sorprendente que en la entidad esté protegida legalmente la siembra de sus maíces nativos, aunque pocos campesinos lo sepan.
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LA PROPUESTA DE DEFENDER EL MAIZ CRIOLLO
En 2008, la entonces legisladora local, Ana Lilia Rivera Rivera, en coordinación con diversos actores sociales y el Grupo Vicente Guerrero, impulsó la aprobación de la Ley de fomento y protección al maíz como patrimonio originario, en diversificación constante y alimentario, para el estado de Tlaxcala.
El marco normativo tiene la intención fundamental de evitar que los maíces transgénicos sean almacenados, distribuidos y comercializados en la entidad, siempre y cuando cuenten con las autorizaciones sanitarias federales y estatales correspondientes.
En su propuesta, presentada en aquella ocasión, expuso que el verdadero valor de la iniciativa de ley fue declarar al maíz criollo como patrimonio de Tlaxcala.
La idea es fomentar el desarrollo sustentable de ese tipo de maíz, así como promover su productividad, competitividad y biodiversidad, pues eso impulsa a los productores indígenas.
Después de ser analizada, discutida y votada, fue aprobada por el Poder Legislativo de Tlaxcala y pasó a la cancha del Ejecutivo local, encabezado por Mariano González Zarur, quien decidió, casi de inmediato, publicarla en el Periódico Oficial, en el ejemplar número dos, extraordinario del 18 de enero de 2011.
La ley, entre otras cosas, prevé los mecanismos de protección al maíz criollo, en cuanto a su producción, comercialización, consumo y diversificación, lo mismo que su conservación, mejoramiento y preservación del hábitat y de las tierras.
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Prioriza las instituciones y procedimientos necesarios para que las autoridades estatales y municipales tramiten y obtengan las declaratorias federales para la protección del maíz nativo.
AGRONEGOCIO EXCLUYE A TEMPORALEROS
Por su lado, los especialistas en la materia, Lucio Noriero Escalante y Yolanda Cristina Massieu Trigo, en su estudio Campesinos maiceros en Tlaxcala: viabilidad, caracterización y respuestas ante el maíz transgénico, señalaron las posibles repercusiones de la autorización de siembra de maíz transgénico en la entidad.
La adopción del agronegocio, promovido por las instituciones gubernamentales y las empresas transnacionales, se basa en el monocultivo de alto rendimiento, con uso intensivo de agroquímicos, riego y mecanización, que excluye a la mayor parte de los campesinos minifundistas 'temporaleros', sostienen los autores.
Coinciden en que los campesinos de Tlaxcala tienen que recurrir a muchas otras actividades, además de la agricultura, para la subsistencia.
Por otro lado, reconocen que la agricultura como un modo de vida, para lograr el sustento familiar ha disminuido en Tlaxcala, en relación con otras actividades, como la construcción, maquiladoras o alfarería.
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Refieren que eso se debe a que los campesinos se enfrentan a altos costos de los insumos, mercados dominados por el intermediarismo, políticas públicas inadecuadas y efectos negativos del cambio climático, como sequías y heladas en fechas no predecibles.
PREDOMINA EL MAÍZ: INEGI
A pesar de todas esas complicaciones, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía aclara que en Tlaxcala sigue predominando el cultivo de maíz, pues 65.5 de cada 100 unidades rurales destina su producción al autoconsumo y de éstas, el 93.9 %, cuenta con una superficie de hasta cinco hectáreas.
Señala que el promedio de producción en la entidad es de un millón ocho mil 135 toneladas anuales de maíz, con un rendimiento promedio de 1.2 toneladas por hectárea, a diferencia de Sonora que es la entidad que registra la producción más alta en el país.
Define que, para el cultivo de cebada, Tlaxcala obtiene una producción promedio de 27 mil 49 toneladas anuales, con un rendimiento de 1.6 toneladas por cada una y, en cuanto a producción, la entidad se ubica en el séptimo lugar a nivel nacional.
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MAÍZ TRANSGÉNICO
El modificado genéticamente mediante técnicas de ingeniería genética, con las que le han agregado genes de otros organismos.
Las dos características más comunes son la tolerancia a herbicidas y resistencia a insectos.
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