Debido a que en la temporada de calor la reproducción de piojos y liendres es más fácil, los padres de familia no deben bajar la guardia con el baño diario de sus hijos menores de edad, pues tres de cada 10 alumnos padecen de contagios, alertó la Secretaría de Salud federal (SSa).
Explicó que en los salones de clase es más fácil la propagación de los piojos de cabeza en cabeza, provocan sensación de cosquilleo, que algo se mueve en el cabello, granitos e irritación en el cuero cabelludo, ardor y comezón.
Refirió que los piojos se alimentan succionando la sangre del cuero cabelludo, su saliva es irritante, necesitan el calor de una persona para sobrevivir y se alojan mayormente en la nuca y detrás de las orejas. Se transmiten por contacto de la cabeza jugando, haciendo deportes y al compartir artículos personales como peines, cepillos, almohadas, entre otros.
De ahí que la SSa recomendó acudir a los centros de salud o Unidad de Medicina Familiar para contar con un tratamiento eficaz que no represente alguna alteración en la salud de los menores; el personal médico debe revisar al menor y a sus padres para comenzar con un procedimiento a base de benzoato de bencilo e indicaciones de higiene por tres días consecutivos.
Sugirió que pueden combinarse champús, lociones y la remoción manual, además de un lavado con agua caliente durante 10 minutos de toallas, juguetes de tela, ropa de cama o cualquier otro objeto que haya tenido contacto con la cabeza de la persona con piojos.
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Insistió que los paterfamilias deben revisar la cabeza de sus hijos de manera periódica; bañarse diario; mantener el cabello recogido en el caso de las niñas; desinfectar de forma constante los peines y cepillos; evitar prestar cepillos personales o implementos que se utilizan en la cabeza como gorras o pañuelos.
Tras anotar que los síntomas de piojos en la cabeza inician con mucha picazón constante, que al rascarse, genera excoriaciones en el cuero cabelludo, la SSa mencionó que las liendres son los huevos de los piojos que se quedan fijas en el cabello; el padecimiento no es por falta de higiene, pues el piojo busca una cabeza limpia porque requiere oxigenación, cuando no hay condiciones el parásito migra a otro huésped.
Abundó que los piojos pueden atacar a cualquier persona, pero en los lugares donde hay mayor aglutinamiento y contacto entre sí, la posibilidad de padecerla se incrementa, por lo que niñas y niños en edad escolar, de entre cinco y 15 años de edad, son los más frecuentemente afectados.
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Aclaró que en ningún caso se debe usar insecticida, petróleo o gasolina para eliminar los piojos y las liendres, porque son sustancias tóxicas que se absorben a nivel de piel y pueden condicionar problemas mayores.
Señaló que el ciclo de vida del parásito es muy largo, porque un piojo hembra dejará liendres que se convertirán en piojos, eso puede tardar en eliminarse, el retiro de estos huevecillos debe hacerse de forma manual.
Finalmente, insistió en que los menores de edad no compartan objetos personales como peines, ligas, adornos para el cabello, gorras, sombreros, bufandas; incluso muñecos de peluche, los areneros para juegos de niños pequeños o las albercas porque se puede dar la contaminación de piojos.
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- Infantes de cinco a 10 años son los más vulnerables a sufrir de piojos en temporada de calor.