El lunes tres de diciembre los pobladores de San Lucas Cuauhtelulpan, municipio de Tlaxcala, decidieron cerrar las instalaciones de la presidencia de comunidad, al tiempo que le solicitaron a Gustavo Amador Castillo renunciar al cargo al que fue electo.
A siete días de ello las instalaciones permanecen cerradas y el acceso principal sigue resguardado por elementos de la Dirección Pública Municipal y una patrulla.
Dentro de la oficina quedaron bajo llave todos los documentos oficiales y sellos para validar los trámites, en tanto que en el patio de la presidencia de comunidad quedaron el vehículo usado por el edil Gustavo Amador Castillo y una patrulla de esa localidad.
El suministro de agua potable fue restablecido al día siguiente del cierre de la presidencia, el martes de la semana pasada, debido a un préstamo que el ayuntamiento de Tlaxcala hizo para que la comunidad pudiera pagar los recibos de luz.
Y es que, entre otras cosas como el incremento de la inseguridad, la inconformidad de los quejosos era que en ese momento, desde hace aproximadamente un mes, carecían de agua potable en sus hogares y que el servicio fue suspendido al no haber recurso económico para pagar la luz usada para el funcionamiento de los pozos.
En tanto que es resuelta la situación en esa comunidad, los trámites que deben realizarse en la presidencia de comunidad ahora se hacen en la municipal.
El pasado lunes, en asamblea, los ciudadanos acordaron la destitución del presidente de comunidad emanado de las filas del Partido de la Revolución Democrática a quien acusaron de ser ineficiente e incompetente para ser su autoridad, y además del acta de destitución que firmaron decenas, Amador Castillo signó una renuncia al cargo.
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