Con camisa vaquera, sombrero texano y espuelas, 140 fieles danzaron en honor a San Isidro Labrador como parte del ritual religioso que realizan cada año en la comunidad situada al pie de la Matlalcuéyetl.
Después de dos años de pandemia, este 15 de mayo los devotos de San Isidro Buensuceso, en San Pablo del Monte, se reunieron en el atrio de la parroquia para llevar a cabo la “Danza de los Basarios”, tradición con más de 100 años.
De acuerdo con el caporal mayor, Venancio Primo Sánchez Manzano, esta danza se compone de 42 sones que acompañan al ritmo del violín, guitarrón y vihuela. Mujeres, niños y hombres bailan fervorosos para pedir a su santo patrono por las lluvias y buenas cosechas.
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TRADICIÓN CENTENARIA
En entrevista para este Diario, Sánchez Manzano mencionó que la “Danza de los Basarios” tiene su origen en el año 1913, durante la época del Porfiriato, en las haciendas de Veracruz y Puebla. Dos años más tarde, esta tradición pasó a ser parte de la comunidad de San Isidro Buensuceso, cuyo ritual perdura hasta estos tiempos.
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Los peones y caporales de las haciendas eran los que se vestían de pantalón y camisa vaquera para bailar sones y zapateados en honor a San Isidro Labrador, al que declamaban un emotivo verso.
- Con información de César Rodríguez
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