La elaboración de una alfombra de aserrín en Huamantla, que va desde el diseño y el boceto y hasta plasmar la última figura, es un proceso que puede tardar hasta tres meses.
Son los vecinos de las calles en donde será colocada la alfombra quienes deciden lo que irá plasmado en la alfombra y los colores, para ser exhibidos durante "La Noche que Nadie Duerme" y por donde pasará la procesión en honor a la Virgen de la Caridad.
Cada año son diseños diferentes, nunca se repiten.
Por eso, las plantillas y moldes usados para pintar las figuras, imágenes, grecas o flores, rara vez son reusadas.
En la elaboración de cada alfombra son utilizados por lo menos tres moldes hechos de cartón negro, madera, triplay o lona.
Familias enteras participan en la elaboración, en su mayoría son hombres, y son los padres de familia quienes enseñan la tradición a sus hijos.
LA ELABORACIÓN
Normalmente es colocada sobre el pavimento una capa de arena o aserrín de un solo color, y sobre ella son pintados los dibujos.
Como un extra, los alfombristas agregan diamantina, lentejuela o flores naturales.
Las principales herramientas para hacerlo son el cernidor y los harneros, elaborados también por ellos mismos.
La materia prima para el diseño de las alfombras son arena, traída de minas de los cerros, y el aserrín adquirido en aserraderos.
El aserrín tiene que ser de pino, porque al ser blanco es fácil de pintar, y en la mayoría de las veces les es proporcionado a los artesanos de forma gratuita por los aserraderos de Tlaxco. Luego es pintado con anilina y se coloca húmedo sobre las calles para que asiente y no se "vuele".
La arena la compran en 30 pesos la bolsa (el tamaño que sea) y también es pintada.
LOS COSTOS
Las familias no se limitan económicamente para la elaboración de la alfombra por donde pasará la Virgen de la Caridad.
Crear arte en una calle puede tener un costo aproximado de 11 mil pesos.
Y es que, además del material, los alfombristas pagan a sus ayudantes (unos 15 por tapete) unos 350 pesos.