Durante el conversatorio “Perspectivas de juventud en Tlaxcala”, los expertos coincidieron en que los jóvenes deben ser creadores, pues si no diseñan es algo anómalo, pero también deben ejercitar los derechos que han de realizar y enseñar después, pues ser joven podría ser, incluso, un estado de ánimo. Durante esta actividad, que dio fin a los trabajos del octavo parlamento juvenil, el rector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala UATx, Luis Armando González Placencia, destacó la necesidad de la inclusión, pues en este parlamento participaron dos jóvenes sordos que plantearon las dificultades y obstáculos que la sociedad les pone para, en igualdad de circunstancias, acceder a la educación, por lo que confió en que las propuestas hechas sean escuchadas y se sientan incluidos.
En su momento, la diputada María Félix Pluma Flores, presidenta de la Comisión de Juventud y Deporte de la LXIII Legislatura del Congreso local, reconoció el trabajo que realizaron, pues como jóvenes les compete tomar la bandera de la nación y ver por las necesidades que tienen como estudiantes, hijos y padres y, es por ello, que espacios que brinda el Legislativo o la Universidad deben ser aprovechados para participar.
Por otro lado, los especialistas estuvieron de acuerdo en que debe desaparecer la visión de que los jóvenes no tienen respeto por el pasado ni esperanza por el porvenir, esto debido a que la juventud no es universal, es heterogénea, múltiple y diversa y se define a partir de su realidad y del contexto en el que vive y la manera en que experimenta el poder político.
Asimismo, indicaron en que a los jóvenes les ha tocado vivir en una época de transformación económica, en donde la perspectiva de la juventud latinoamericana tiene varios matices y un común denominador, que es aceptar las reglas del mercado, ya que como jóvenes nacieron en un juego donde las reglas ya están y, a partir de eso, tratan de hacer su proyecto de vida.
Además, explicaron que la exclusión no es para quienes tienen dinero suficiente, pues este sector se enfrenta a ejercer una ciudadanía restringida, donde los llaman “ninis” o flojos.
- De acuerdo con datos de la Organización Internacional del Trabajo, esta generación de jóvenes estará marcada por el desempleo, pues en América Latina el 20 % de los jóvenes de 15 y 24 años no estudian ni trabajan, es decir 106 millones que se encuentran en exclusión
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