Durante la Misa Crismal de Jueves Santo y Renovación de las Promesas Sacerdotales, el Obispo de la Diócesis de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, retomó las palabras del Papa Francisco para conminar a los sacerdotes a ser discípulos y misioneros.
Señaló que el pueblo siente una gran necesidad de tener presbíteros que tengan una profunda experiencia de Dios, por lo que les solicitó, con motivo de la celebración de la Eucaristía en este Jueves Santo, renovar sus promesas sacerdotales y continuar siendo memoria viva de Jesús.
Ante clérigos de toda la entidad y cientos de fieles reunidos en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción (Exconvento de San Francisco), el jerarca de la Iglesia católica en el estado explicó que la Diócesis ha estado en un proceso de discernimiento para elaborar un nuevo Plan Pastoral que responda a los desafíos que actualmente tienen, y les solicitó asumirlo desde la caridad para servir a las funciones pastorales.
Hoy Jueves Santo suplicamos a nuestro padre Dios que la elaboración, promulgación y ejecución de este Plan están impregnadas de la caridad pastoral.
El Obispo de Tlaxcala aprovechó para felicitar a los sacerdotes que forman parte de la Diócesis por la renovación de su amor a Jesús, a través de sus promesas sacerdotales, y por su generosidad al Ministerio de Jesús, pues les dijo que solo él conoce su fidelidad silenciosa ante tantas situaciones que han requerido su entrega.
También él sabe de nuestras fragilidades, por eso, nuevamente nos pregunta que si le amamos y con humildad respondemos tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero.
Salcedo Aquino destacó también la labor de los sacerdotes quienes han gastado su vida a favor de la gente que se les ha confiado.
Les conminó también a seguir el ejemplo de los Niños Mártires de Tlaxcala y que sean generoso, valientes y creativos.
Al destacar la relevancia del Año Jubilar con motivo de los 500 años desde que se cantó por vez primera el evangelio en México, pidió a los fieles convertir su vida en un jubileo porque lo único que da sentido y alegría a la vida es crear en la buena nueva de Jesús.
A la celebración eucarística acudieron cofradías y mayordomías de diferentes partes de la entidad para acompañar a los párrocos de sus respectivos municipios.
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