Debido al catálogo de piezas y la constante vigilancia que realiza la feligresía, el robo de arte sacro en Tlaxcala ha desaparecido, sostuvo el rector del seminario Nuestra Señora de Ocotlán, Ranulfo Rojas Bretón.
Confirmó también que el robo de esa índole empezó a disminuir desde hace años y ahora ya no existe, pero comentó que “mucho de ello se debió a que los fieles católicos en Tlaxcala contribuyeron al cuidado de las piezas con alto valor religioso.”
Agregó que “las comunidades hoy cuidan más sus piezas, hay más vigilancia, además hay un registro de bienes así que el robo ya no es recurrente como antes, además todo es propiedad federal y está en resguardo de la Iglesia católica, pero quien hace las denuncias del arte sacro es el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y llevan los casos con las autoridades correspondientes”, enfatizó.
Eso sí, admitió que no se han recuperado piezas robadas en años pasados, solo las que se han dado a conocer de manera pública; el más reciente caso es el “Niño Dios de La Candelaria” del templo de la Virgen de La Candelaria, municipio de Sanctórum de Lázaro Cárdenas.
Recordó que los encargados de investigar los hurtos, son los elementos de la Agencia de Investigación Criminal y de la Fiscalía General de la República, pues se trata de un delito del orden federal.
Cabe señalar que las piezas robadas, de invaluable valor moral para los católicos de Tlaxcala, comúnmente son vendidas en el mercado negro en millones de pesos, algunas terminan en casas de coleccionistas.
ROBOS MÁS REPRESENTATIVOS
En el año 2013, fueron hurtados lienzos de “Los Reyes Magos” y “Las Animas Benditas del Purgatorio”, en el municipio de San Juan Huactzinco.
En 2015, la entonces Procuraduría General de la Republica, entregó al INAH ocho piezas consideradas arte sacro de los siglos XVII y XVIII, las cuales fueron huertadas en el templo de Santa Isabel Xiloxoxtla. Se trató de ocho esculturas talladas en madera con la representación de arcángeles, que fueron sustraídas en diciembre de 2008.
En 2018, la población de Sanctórum perdió a su patrono, en vísperas de la festividad, pero las autoridades lo recuperaron casi de manera inmediata y lo entregaron a los fiscales de “La Candelaria”.
- Además de la vigilancia coordinada entre autoridades, algunas iglesias ya tienen cámaras de vigilancia con circuito cerrado
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