Los 27 comedores comunitarios que abrió en el estado la extinta Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en el sexenio de Enrique Peña Nieto, están en proceso de cierre, confirmó la delegación de la Secretaría de Bienestar. Estaban ubicados en Chiautempan, San Pablo del Monte, Nativitas, Zacatelco, El Carmen Tequexquitla, Altzayanca, Emiliano Zapata, Huamantla e Ixtacuixtla.
Así como Lázaro Cárdenas, Nopalucan, Xiloxoxtla, Teolocholco, Tlaxco, Zitlaltepec, Tlaltelulco, Yauhquemehcan, Españita, Zacualpan, Xaltocan, Calpulalpan, Santa Cruz Tlaxcala, Amaxac de Guerrero, Tepeyanco y Apetatitlán.
La Sedesol presumió que llegaron a servir más de 34 mil raciones alimentarias, entre desayunos y comidas, de lunes a viernes. El programa de Comedores Comunitarios fue una estrategia del gobierno de la República para mejorar las condiciones nutricionales de los infantes, mujeres en gestación, lactantes y adultos mayores.
El objetivo de esos lugares era ofrecer a la gente de bajos recursos económicos alimentos –de lunes a viernes- a bajo costo, en promedio 10 pesos.
En ese entonces la Sedesol supervisó que los comedores sirvieran comidas dignas y fáciles de preparar como huevo en salsa, longaniza con frijoles y atún, entre otros guisos, acompañados de tortillas y agua de sabor.
Los comedores funcionaban con un esquema de cooperación entre los niveles de gobierno y los ciudadanos, lo que permitía la cohesión y sana convivencia.
Antes de finalizar el sexenio, la Sedesol informó que hubo comedores que los equipó el gobierno estatal y otros el federal, éstos últimos con utensilios para la elaboración de la comida y despensa.
En octubre del año pasado, este Diario publicó que gente de El Carmen Tequexquitla y Huamantla se quejó por la disminución de las raciones alimentarias.
Esa vez, criticaron que la Sedesol les entregó menos del 50% de los alimentos básicos para la elaboración de alimentos, pues los camiones que distribuían los productos y que estaban rotulados con la leyenda de Cruzada Nacional contra el Hambre, estaban semivacíos en cuanto a pastas, harinas y agua embotellada.
EL PROCESO DE ENTREGA-RECEPCIÓN ESTÁ EN CURSO
La delegación de la Secretaría del Bienestar mencionó a este Diario que actualmente verifican los últimos detalles de la entrega-recepción, pues los comedores comunitarios tenían mobiliario que pertenece a la federación.
Aclaró que desde enero de este año ya no hay recursos del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para la operación de esos espacios.
La delegación de la Secretaría del Bienestar dejó abierta la posibilidad de que las presidencias municipales decidan absorber en su totalidad los costos.
INTERESA A POCOS ALCALDES MANTENERLOS
De acuerdo con la información proporcionada por la delegación de la Secretaría del Bienestar, hasta el momento los municipios que continúan operando por su cuenta los comedores comunitarios son Huamantla, Nanacamilpa, Tlaxcala, Apizaco y Zitlaltepec.
Deben contar con el espacio físico, el personal que prepare los alimentos, los utensilios para cocinar, además de los recursos para comprar los ingredientes para las comidas que servirán de lunes a viernes.
Eso sumado al salario que deben pagar a los cocineros, así como mesas, sillas, vasos, platos, cucharas y cumplir con las medidas básicos de protección civil.
Un ejemplo es el municipio de Tlaxcala, la alcaldesa Anabell Ávalos Zempoalteca, confirmó que le interesa seguir acercado alimentos a bajo costo a su población.
Agregó que en promedio atienden a 150 personas, entre adultos mayores, mujeres y jóvenes.
118 personas, promedio de atención en los 27 comedores comunitarios
Los comedores
comunitarios ofrecían el servicio de desayuno y comida a un costo promedio de 10 pesos
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