Una fractura en la tibia y peroné, la abertura del tórax y una necesaria cirugía de nariz le provocaron policías de Zacatelco a Ana N., consejera del Distrito III del Instituto Nacional Electoral (INE), al golpearla frente a su domicilio.
Tres días después de permanecer hospitalizada en una clínica particular, la servidora pública acudió a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para presentar su queja y demandar que se proceda en contra de sus agresores.
Antes y desde una cama de hospital, Ana rindió su declaración ante un agente del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) que de inmediato inició una carpeta de investigación.
Junto a sus primos Israel N., Miguel N. y Hugo N., quienes también resultaron con golpes contusos y esguince cervical, la funcionaria electoral relató a El Sol de Tlaxcala lo ocurrido la madrugada del pasado 30 de junio frente a su vivienda, ubicada en la calle Libertad de la Sección Primera del llamado “corazón del sur”.
- Los hechos
Ana contó que a su salida de la Junta Distrital que tiene el INE en Zacatelco, alrededor de las 01:30 horas, se dirigió a su domicilio ubicado a escasos 100 metros, pero al observar que la entrada del zaguán estaba bloqueada por el vehículo de uno de sus familiares que acudió a un convivio familiar de cumpleaños, dejó estacionado su automóvil tipo Civic en doble fila.
Mientras ingresó para pedir que movieran la unidad, una patrulla acudió y con torreta y altavoz exigieron policías de Zacatelco que el auto fuera movido de inmediato.
La actitud de los oficiales provocó una discusión, pero al solicitar la ayuda de refuerzos se generó la gresca entre los familiares de Ana y unos 12 policías que lograron someter a cuatro personas y al subirlos violentamente a la batea de dos patrullas los trasladaron a los separos de la corporación.
Al manifestar que portaba un gafete del INE por ser consejera electoral, Ana y sus primos siguieron siendo golpeados dentro de las oficinas de la Dirección de Seguridad Pública de Zacatelco con improperios como “aquí vas a ver que tus influencias no sirven, aquí nosotros mandamos”.
No conformes con ello, a los tres hombres y a la mujer detenida los despojaron de dinero en efectivo y las llaves de un vehículo Bora, además los obligaron a firmar un resguardo escrito en una hoja de papel en la que aceptan que no llevaban nada. Miguel afirmó que llevaba alrededor de cuatro mil pesos y Ana cerca de 15 mil pesos porque había pasado minutos antes a recoger el producto de la venta de tres días de un establecimiento comercial del que es propietaria.
- La queja
Familiares que fueron testigos de lo ocurrido acudieron al domicilio del alcalde de Zacatelco, Tomás Orea Albarrán, para pedirle su intervención, y aunque ofreció enmendar el daño y pagar los gastos médicos, no cumplió.
Al ser llevados durante el día (alrededor de las 10:30 horas) ante la Juez Municipal, Sonia Romero Serrano, se determinó que las cuatro personas no cometieron ninguna falta administrativa y los dejaron en libertad sin el pago de ninguna fianza, pero no les devolvieron su dinero y demás pertenencias que portaban.
Los golpes que le propinaron los policías a Ana N., así como a sus primos, generaron que hoy exijan justicia y lo que les pasó no quede impune.
Los agraviados poseen fotografías y videos de los policías agresores, material que ha sido anexado tanto a la denuncia ante la PGJE como a la queja presentada en la CEDH.
“Aunque hayamos cometido un delito o una falta esa no es la forma de tratarnos, al hablar con la Juez en la mañana, a pesar de que pedimos su presencia desde la madrugada, nos dijo que no cometimos ninguna falta, que todo fue una confusión y que el presidente estaba apenado y nos dejaron salir sin pagar nada”.
Acusaron al director de la policía, Heriberto Falla López, de encubrir a los oficiales agresores y no revelar su identidad para ser reconocidos y sancionados.
“Son las personas que deberían cuidar a los ciudadanos, pero hacen todo lo contrario; responsabilizamos a los policías de cualquier cosa que nos pase porque nos dijeron que si los denunciábamos las cosas no se iban a quedar así... queremos que los destituyan y los inhabiliten porque no son policías, son unos delincuentes con placa que amedrentan a las personas de Zacatelco porque no es el primer caso”, expresaron.
Contexto
- La madrugada del pasado 30 de junio una gresca entre ciudadanos y policías terminó en la detención, con uso de violencia, de la funcionaria electoral y sus familiares. Los golpes le ocasionaron una fractura en la tibia y peroné, la abertura del tórax y una necesaria cirugía de nariz, además de permanecer hospitalizada por días.
LA EVIDENCIA
- Los agraviados poseen fotografías y videos de los policías agresores, material que ha sido anexado tanto a la denuncia ante la PGJE como a la queja presentada en la CEDH.