Acompañadas de colectivos feministas, Socorro N. y Jessica N. denunciaron públicamente los actos de violencia con tentativa de homicidio que han enfrentado, ante las omisiones de jueces del Poder Judicial durante sus procesos jurisdiccionales.
Las féminas decidieron visibilizar las agresiones a las que han sido sometidas, pues al agotarse el procedimiento jurídico sus agresores han quedado libres, con el alegato de que no existen los suficientes elementos para dictar una previsión preventiva.
La representante de la asociación Mujeres con Poder, Yeny Charrez Carlos, denunció que el Poder Judicial a través de los jueces está colocando en peligro la vida de las mujeres que llevan un proceso por violencia familiar.
Además, denunciaron que existen indicios de que un diputado local de Movimiento Regeneración Nacional, ha incurrido en tráfico de influencias para privilegiar a un familiar, con el objetivo de que no le dictaminen prevención preventiva, ni medidas de restricción contra sus hijos y ex pareja Jessica N.
En el caso de Socorro N. refirió que pese a las denuncias que han presentado en instancias municipales y estatales, al remitir su caso al Tribunal Superior de Justicia no obtuvo la respuesta que esperaba “la juez no determinó que fuera gravosa la situación, a pesar de que presente el dictamen del médico legista y otro psicológico”.
Ambas mujeres han sido sometidas a agresiones físicas, económicas, psicológicas y verbales, que también han padecido sus hijos, sin lograr que las autoridades establezcan las acciones de protección pertinentes.
Socorro es ama de casa, madre de tres menores de edad, uno de ellos ya abandonó el seno familiar ante las agresiones de las que era objeto, tras denunciar a su pareja Antonio N, el Ministerio Público interpuso acciones restrictivas, que fueron desechadas por el Tsje, al determinar que no era tentativa de feminicidio.
Jessica ha sido agredida en múltiples ocasiones por Carlos N., padre de sus dos hijos, quien además se ha negado a pagar pensión alimenticia, además de ser hostigada y perseguida.
Colectivos feministas informaron que no se respetaron las medidas cautelares dictadas por las autoridades.
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