Los murales más famosos de Desiderio Hernández Xochitiotzin se encuentran en el Palacio de Gobierno, pero el último gran muralista mexicano también dejó una importante colección pictórica en el Seminario de Tlaxcala.
Con el respaldo de Luis Munive y Escobar, primer obispo de Tlaxcala y fundador del Seminario, el pintor plasmó las historias sagradas más importantes de la localidad en cuatro murales ubicados en el recibidor de esta casa religiosa y uno más en su capilla.
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MURAL DE LOS NIÑOS MÁRTIRES
La primera obra, pintada a principios de los años 60, narra visualmente la historia de los Niños Mártires de Tlaxcala: Cristóbal, Antonio y Juan. Recordemos que el primero de ellos fue arrojado al fuego por su padre, luego de que tirara a sus ídolos prehispánicos. Mientras que Antonio y Juan murieron golpeados por los habitantes de Cuauhtinchan en una misión propagadora del cristianismo.
En entrevista con El Sol de Tlaxcala, el seminarista Enrique Pichón Zárate explicó que este mural es una invitación a los futuros sacerdotes para imitar el valor y la labor evangelizadora de los primeros beatos de la entidad.
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MURAL DE LA VIRGEN DE OCOTLÁN
El mural contiguo relata la aparición de la Virgen de Ocotlán, patrona de la Diócesis de Tlaxcala. Conforme a la creencia, la Virgen se manifestó a través de un indio llamado Juan Diego Bernardino y, además de hacer brotar un manantial de aguas curativas con las que se eliminó la peste que por esos años azotaba a los pobladores de Tlaxcala, le manifestó que encontraría una imagen suya en un ocote y deseaba ser colocada en una capilla de esa loma, donde se le rindió culto hasta que se comenzó a construir el actual templo en 1670.
En este mismo mural se encuentra un homenaje pictórico a Luis Munive, así como el resto de religiosos que integran la diócesis.
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MURAL MARIOLÓGICO
Con técnicas mixtas cercanas al neoimpresionismo, Desiderio H. Xochitiotzin dedicó una de las obras a la mariología, la rama de la teología católica que estudia a la Virgen María.
La composición contempla a la Virgen invocada a través de doce letanías, entre ellas Torre de David, Arca de la alianza, Espejo de justicia, Trono de sabiduría y Rosa mística. Además, están pintados dos personajes que representan la antigua y nueva alianza: Moisés y San Juan evangelista.
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MURAL CRISTOLÓGICO
El cuarto mural del Jesús. es cristológico, es decir, que tiene a Cristo como el centro de la evangelización. Pero, lo peculiar de su imagen es que tiene rasgos faciales indígenas, señuelo artístico de Xochitiotzin.
Este cuadro se divide en dos: la primera parte narra la primera evangelización por los apóstoles en el Día del Pentecostés, mientras que la segunda evangelización se cuenta a través de una cruz arbórea. Ambas coronadas por el espíritu santo y acompañadas por los evangelios de San Juan, San Mateo, San Lucas y San Marcos.
De acuerdo con el seminarista Luis Alejandro Olivares Morales, la intención de esta obra es recordar la importancia que tuvo nuestra entidad en la evangelización del nuevo mundo y, propiamente en el Seminario, “lugar donde manará la fuerza para la diócesis antigua y nueva de Tlaxcala”.
El último mural, también de corte cristológico, está ubicado al interior de la capilla, justo detrás del altar. La elección del lugar se debe a que Luis Munive y Escobar quería que desde cualquier ángulo del inmueble las personas lograran ver la figura de Jesús.
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Ya que la mayor parte del Seminario está constituído de cristales, la planificación logró su cometido y desde la entrada hasta la salida se puede observar aquel colorido mural en el que Dios invita a acercarse a él.