Algunas zonas del Parque Nacional Malinche, donde existía una gran cantidad de árboles, se encuentran devastadas; decenas de coníferas murieron por consecuencias de la plaga del gusano descortezador.

Al circular por las carreteras que comunican con la perimetral del Parque Nacional se puede observar la franja de los árboles que se encuentran completamente secos y trozados. Pero no todo está acabado, algunos ejemplares de renuevo comienzan a dar esperanza a aquel lugar, pues entre el desastre ecológico comienzan a sobrevivir.

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Cabe recordar que desde hace unos cinco años, aproximadamente, el problema del escarabajo se agudizó, lo que alertó a las autoridades, organizaciones ambientalistas y pobladores, quienes han puesto su granito de arena para evitar una catástrofe en la Malinche. Sin embargo, el problema no se ha erradicado del todo, pues el insecto ha migrado a otros bosques donde ya alerta su presencia.

Y mientras se combate la plaga, el panorama por donde ha pasado el gusano se mantiene desolador; los especialistas analizan si es viable comenzar a reforestar las zonas dañadas para nuevamente dar vida y prevenir una intensa sequía en los próximos años.