Con salva de honor, elementos del Ejército Mexicano despidieron al teniente militar en retiro, José Carlos N, quien perdió la vida la mañana del pasado sábado al hacerle frente a tres delincuentes que intentaron robar una camioneta del servicio colectivo.
La misa de cuerpo presente se llevó a cabo a las 11:00 horas en la cuasiparroquia de Nuestra Señora de La Candelaria, en Ixtulco, para posteriormente trasladar el cuerpo del extinto mando militar al cementerio de la localidad.
El cortejo fúnebre fue acompañado por decenas de familiares, parientes y amigos, quienes portaron veladoras y flores y desfilaron detrás de la carroza que transportaba el ataúd de madera color vino.
En el camposanto, un pelotón ya lo esperaba. Tan luego entró la unidad, tocaron la diana de honor al exteniente de 45 años de edad y tendieron sobre su féretro la bandera de México para, posteriormente, presentarla a la esposa del caído.
Después del último pase de lista, sus hermanos de armas soltaron al cielo una salva de honor y trasladaron el ataúd hasta el sarcófago cavado al norte del cementerio.
Aunque al lugar asistieron representantes de la prensa, los deudos solicitaron no tomaran gráficas por respeto a su dolor.
En todo momento, los militares de la 23 Zona Militar entonaron la antigua diana como símbolo de valentía de uno de los elementos castrenses que mostró disciplina, lealtad a la patria y valor hasta su último día de vida.
Después de que cada uno de los deudos se despidió, lentamente fue bajada la caja hasta su última morada y comenzaron a cubrirla de tierra para, posteriormente, ofrecer los arreglos florales y montar guardia de honor.
Pobladores de Ixtulco señalaron que el militar vivía en la zona conocida como La Laguna y nunca fue un hombre de conflictos, por el contrario, siempre fue respetuoso y se limitó a radicar de forma tranquila.
Mientras que algunos parientes exigieron “que se haga justicia”, ya que los ladrones responsables de su muerte siguen prófugos.
A PUNTO DEL RETIRO
- El militar tenía dos días de haber solicitado su retiro cuando fue víctima de un asalto al interior de una colectiva del servicio público, pero forcejeó con los hampones y lo asesinaron.