En la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx) las mujeres han destacado por sus aportes en la ciencia a nivel local, estatal, nacional e internacional. Cada día trabajan en los laboratorios de la institución para brindar, a largo plazo, sus aportes a la sociedad.

En el Centro Tlaxcala de Biología de la Conducta (CTBC), situado en el campus rectoría, existe un amplio registro de mujeres dedicadas a la ciencia, quienes trabajan con animales sobre las neurociencias, analizan las emociones de las especies, la estructura de los músculos del piso pélvico femenino, los daños en la médula espinal para revertirlos y luchan por la conservación de la biodiversidad, estas son algunas de las líneas de investigación que desarrollan.

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El Sol de Tlaxcala platicó con tres investigadoras del CTBC para conocer su incursión en la ciencia, pero también sobre su labor en las áreas científicas, pues son un referente para niñas y adolescentes que tienen la inquietud de involucrarse en este rubro.

CONSERVACIÓN DE MAMÍFEROS

Itzel Arias del Razo es una investigadora del CTBC. Su amor por los animales despertó su interés por la ciencia. Actualmente es una de las mujeres de ciencia en la UATx y enfoca su línea de investigación en la conservación de mamíferos de talla mediana.

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Es ecóloga de profesión, es decir, estudió biología y cuenta con un doctorado en ecología en el manejo de recursos naturales, cuya labor consiste en la interacción con los animales, salir al campo y estudiarlos para favorecer su conservación.

Destacó que todos los seres que habitan la tierra deben compartir y contar con espacios dignos para vivir, de ahí que sus investigaciones resultan una labor enriquecedora y reconfortante.

Su primer acercamiento con la ciencia fue una feria de divulgación científica en la UATx, justo antes de ingresar a la universidad, donde definió que su vocación no era ser veterinaria sino bióloga para estudiar animales de fauna silvestre y medicina animal.

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En sus aportes a futuro, reveló que quiere poner su granito de arena en esta área de la ciencia mediante sus aportaciones al conocimiento en la biodiversidad del estado, porque hay pocos registros sobre la flora y fauna, así como la pérdida de las poblaciones de las especies.

Consideró que es una mujer afortunada, pues contó con educación y apoyo de sus padres de familia para acercarla a actividades de divulgación científica, además de estudiar en una universidad pública y contar con beca de doctorado.

Lamentó que no todas las mujeres tienen la misma suerte que ella, muchos casos deben asumir roles distintos para alcanzar sus metas. Reconoció que prevalece la brecha de género en el país y Tlaxcala está reprobado a nivel nacional al no brindar las condiciones laborales óptimas para la mujer según un estudio publicado, entonces hay muchos retos para garantizar el acceso al trabajo, permanecer en él y tener oportunidades de crecimiento.

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ANALIZAN LAS EMOCIONES

Otra investigadora que trabaja en proyectos locales y nacionales es Verónica Reyes Meza, profesora de tiempo completo adscrita al CTCB, es psicóloga, pero enfocó su profesión en la Psicobiología para estudiar los mecanismos cerebrales que están detrás de muchas conductas, de ahí que estudió una maestría en Neuropsicología para trabajar con pacientes que tenían daño cerebral y buscar las maneras de ayudarlos.

Detalló que los pacientes pueden tener la misma lesión, pero con síntomas diferentes, hecho que la llevó a estudiar el doctorado en Neurotología, donde trabaja con la conducta animal.

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Actualmente lleva siete años laborando en el CTCB, está integrada en el laboratorio de Psicobiología del desarrollo, donde los estudiantes conocen sobre el origen de las diferencias individuales, pues las personas son muy distintas, incluso los gemelos.

La investigadora trabaja con modelos animales, específicamente el conejo, para conocer la interacción con sus hermanos, lo que moldea su trayectoria de vida. Detalló que estudian sus reacciones ante un estresor y detectan que algunos tienen respuestas pasivas y otros activas.

“A todos les afecta una situación de estrés, pero en diferente forma, las personas lo expresan distinto, en las investigaciones evaluamos al primogénito y al último hijo, detectamos que responden diferente ante una misma situación, hemos notado que el hermano mayor tiende a ser más consciente, cauteloso y responsable; mientras que el menor es más curioso y osado”, dijo.

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Explicó que un estresor puede ser desde un asalto, estar frente a una cámara de video o presenciar una situación de riesgo, entre otros, pero su labor es medir la frecuencia cardíaca que tienen las personas para tener un registro objetivo de sus emociones.

Dicha medición es posible mediante sensores que colocan en los dedos para detectar sudor, coloración, temperatura, ritmo cardíaco, entre otros.

Compartió que tienen un proyecto financiado para trabajar con perros de búsqueda y rescate para conocer las respuestas fisiológicas y saber si está estresado, sufriendo, contento u otras emociones durante el desempeño de su labor para sacar personas de los escombros.

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COMBINA DIVULGACIÓN Y CIENCIA

Dora Luz Corona Quintanilla, académica de tiempo completo y responsable del laboratorio de fisiología en el CTBC, desde temprana edad tuvo la inquietud de relacionarse con la ciencia, pero fue en bachiller cuando se decidió a estudiar biología.

Entre su labor está fomentar la divulgación científica entre los jóvenes, hablarles sobre el papel del investigador de una forma amigable para que se interesen y despierten su curiosidad para desarrollarse en el rubro científico.

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Respecto a su trabajo científico, reveló que tiene la línea de fisiología reproductiva femenina para dirigir sus estudios en la estructura de los músculos del piso pélvico.

Aseguró que la mujer es una línea de investigación para conocer cómo se activan sus músculos pélvicos para favorecer funciones reproductivas y las básicas, como la contención de orina en vejiga y su expulsión.

Además, la investigadora tuvo la oportunidad de acudir a la Autónoma de Barcelona, en España, para generar una línea de investigación sobre el daño de la médula espinal y algunas estrategias de terapia para recuperar su función y la comunicación con nervios y músculos. Por lo tanto, Corona Quintanilla transita en ambas áreas.

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Hace poco comenzó a estudiar el daño a las raíces ventrales de la médula espinal y pruebas biomateriales, con esto tiene una colaboración con físicos de la Universidad Metropolitana, ellos realizan parte del biomaterial y la investigadora de la UATx realiza pruebas en la lesión medular para poder regenerarla y nuevamente tenga comunicación con los músculos, estas investigaciones las realizan con modelos hembras de rata.

Aseveró que los investigadores tienen una responsabilidad adicional, que es la influencia en la formación académica de los estudiantes para formar grupos de investigación y eso lo pueden lograr cuando transitan por los laboratorios durante el servicio social y trabajos de tesis.

Verónica Reyes, Investigadora del CTBC de la UATx

Estar casada o tener hijos no son impedimentos para ser una mujer exitosa en la ciencia, es más difícil, pero no es imposible. Las nuevas generaciones son más conscientes y hay menos lucha entre hombres y mujeres”

Algunas de las líneas de investigación en el CTBC son estructura de los músculos del piso pélvico femenino, los daños en la médula espinal para revertirlos y luchan por la conservación de la biodiversidad.