En 2017, la señora Lucila Saltillo Salazar intuyó que algo en su cuerpo no andaba bien, pues tras varias molestias en su seno izquierdo y una exploración casera, descubrió una bolita que la alertó para buscar ayuda profesional.
Aunque por su cabeza sí pasó tener cáncer, había una remota esperanza de que el dictamen médico fuera diferente; pero no fue así, y recibió la lamentable noticia un 24 de diciembre de ese año, fecha que no olvida.
Desde entonces y hasta la fecha todos los días lucha por vencer esa enfermedad, y sumado a las complicaciones que trae consigo el cáncer, Lucila ha enfrentado procesos lentos a causa de la pandemia por Covid-19.
Este cuatro de febrero se conmemoró el Día Mundial Contra el Cáncer, una enfermedad que en México es la tercera causa de muerte, y mientras que los cánceres más comunes en hombres es el de próstata, en las mujeres es el mamario, lo que es el caso de la señora Lucila.
Originaria de Santo Tomás la Concordia, municipio de Nativitas, casada y mamá de dos varones, uno de 15 años y otro de 7 años, Lucila compartió con El Sol de Tlaxcala el proceso que ha vivido a lo largo de casi dos años, desde que le fue diagnosticado cáncer de mama hormonal por menopausia.
Sus molestias comenzaron en el año 2017, cuando al levantarse se daba cuenta de una inflamación en su seno izquierdo, que iba y venía, pero que atendió hasta que, al hacerse una exploración con ayuda de una sobrina, halló una bolita.
Antes ya me había hecho estudios en el Hospital General de Nativitas, pero la radióloga me decía que el motivo de la molestia era porque mis hormonas estaban activas por la premenopausia y me recomendó tratarlo con un ginecólogo, contó.
Yo no me voy a rendir, voy con todo porque tengo dos hijos que me necesitan
Lucila Saltillo Salazar Paciente con cáncer
Además de la enfermedad, libró otros obstáculos
La señora Lucila no solo enfrentó las complicaciones propias de la enfermedad, pues por la pandemia los hospitales redujeron la atención a solo “urgencias” y su atención médica se retrasó por cerca de tres meses (de abril a julio).
Diversas organizaciones de la sociedad, que trabajan en favor de pacientes con cáncer, han documentado que por la situación actual por Covid-19, la atención a los pacientes con esa enfermad se ha visto afectada, eso además del desabasto de medicamentos para los tratamientos.
Y mientras que le dieron una nueva fecha para consulta, la señora Lucila decidió combatir el cáncer con algunas infusiones y tés preparados a bases de hierbas que detuvieron al tumor cancerígeno en la etapa tres (tres centímetros), que significaba que no había avanzado.
Así, comenzó con su tratamiento. La primera quimioterapia que recibió fue en septiembre, pero los efectos secundarios los sintió varias horas después, ya al estar en su casa.
Conforme pasaron los días, además del excesivo cansancio, sentía malestares en su hígado y riñones y que, a decir del oncólogo, era parte del proceso porque el medicamento que le suministraron era algo que iba a quemar el tumor.
En su caso, la quimioterapia le ocasionó que se inflamarán los riñones y el hígado, por lo que actualmente también está en tratamiento para regresar esos órganos a su normalidad y el proceso para combatir el cáncer fue modificado.
- Los gastos médicos son cubiertos por el Insabi (medicamentos, quimioterapias y un posible internamiento), pero si hay medicina que el hospital no tiene, debe comprarse por fuera.
Continúa leyendo: