Con el objetivo de que aspirantes que participan en el actual proceso electoral identifiquen actos que constituyen violencia política en razón de género, el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones publicó el “violentómetro”, que detalla las conductas que pueden constituir acciones de violencia en razón de género.
El órgano electoral identificó 38 conductas que se clasifican desde el nivel de agresión menor, hasta actos que atentan contra la vida, como el feminicidio, con la finalidad de que actoras políticas puedan identificar los actos que atentan su integridad y recurrir a las instancias correspondientes.
Algunas de las acciones que se pueden considerar violentas son las bromas hirientes, agresión verbal, restringir el uso de la palabra, imágenes y palabras denigrantes, dañar materiales de campaña, que están clasificadas en un nivel menor de agresividad.
Las agresiones a escalada se considera el chantaje, difundir información privada para menoscabar la imagen de los aspirantes, calumnia, difamación, impedir el desarrollo de su función con relación al cargo que desempeñen o limitar su participación.
Otras de las acciones que se consideran son la destrucción de daños y bienes, impedir el registro de candidaturas, presionar para renunciar al cargo, acoso o violencia sexual, golpes, ataques, amenazas, mutilación, feminicidio, entre otras conductas, son las que se catalogan con mayor índice de agresividad.
Cabe señalar que este tipo de actos pueden ser denunciados ante las instancias electorales y civiles, con la intención de fijar un precedente con el objetivo de que se puedan iniciar los procesos para atender los delitos por violencia política en razón de género.
MEDIDAS
- Estas acciones van de la mano con otras iniciativas para combatir la violencia política en razón de género, como es la “3 de 3”
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