La escenificación de la crueldad de Tiberio César, emperador de Roma, hizo sufrir a cientos de espectadores que la tarde de este Viernes Santo se dieron cita en Santa Cruz Aquiahuac, comunidad perteneciente al municipio de Tetlatlahuca.
El Circo Romano, una representación que este 2023 cumple 49 años de tradición, nuevamente generó sentimientos encontrados entre los asistentes, pues mientras que unas escenas los hacían aplaudir y gritar emocionados, otras más les arrancaban palabras de enojo y frustración, y hasta les hicieron un nudo en su garganta.
En el tradicional escenario los actores improvisados dieron vida a los distintos personajes de la antigua Roma: el emperador Tiberio César, la emperatriz, los soldados, los esclavos, las sacerdotisas y los hermanos macabeos, entre otros.
Por varias horas los asistentes disfrutaron de la puesta en escena, y presenciaron episodios como la muerte de Juan El Bautista, la del leproso y, desde luego, el juicio, crucifixión y muerte de Jesús.
Sin embargo, la principal atracción y aquello que hace diferente la representación de Santa Cruz Aquiahuac del resto de las comunidades son las escenas tienen que ver con el imperio Romano, y por ejemplo su cruel y sanguinaria forma de ofrecer un espectáculo de peleas de esclavos capturados por órdenes de Tiberio César, importante gobernante junto con Poncio Pilato y Herodes, en el tiempo que Jesús se convirtió en el mesías.
También actúan la cruel muerte de los siete hermanos macabeos (niños) y su mamá por no obedecer al rey; la muerte de un esclavo atado a una carreta, por intentar matar al emperador y de otro quemado con un metal caliente tras defender a uno de sus compañeros.