Debido a la pandemia la economía de la Iglesia, desde sus parroquias, cayó en un 70 %, aseveró el coordinador de la Comisión Diocesana Covid-19, Ranulfo Rojas Bretón.
En entrevista, dijo que al bajar la asistencia de fieles a los templos religiosos o cerrarlas, también resintieron el impacto negativo de no obtener recursos monetarios, de ahí que idearon formas creativas de obtener recursos.
En los cuatro domingos de noviembre habrá una colecta en las parroquias, pero sabemos que también será limitada, ya que tuvieron un impacto negativo en sus ingresos, insistió Rojas Bretón.
Recordó que desde marzo los ingresos en los templos religiosos se fueron a picada, pues suspendieron bodas, comuniones, bautizos y fiestas patronales, estas últimas, representan eventos que generaban por sí mismos entradas mayores a una parroquia.
Además de ello, los servicios administrativos, como boletas de bautismo, de matrimonio o confirmación, bajaron considerablemente y a la fecha seguimos acomodándonos con lo que podemos,refirió.
Por otro lado, el presbítero puntualizó que al no existir aglomeraciones en festividades religiosas, algunas iglesias, templos, parroquias o conventos, observaron afectación en sus recursos por la venta de objetos religiosos o servicios sanitarios.
Esos son algunos aspectos a considerar, pero la verdad es que la mayoría de parroquias dependen de las colaboraciones que la gente da en las misas, lo que comúnmente llamamos limosnas y ya no hubo, pues las misas dominicales también se eliminaron, destacó.
Finalmente, el también rector del Seminario de Tlaxcala, sostuvo que derivado de la pandemia por el nuevo coronavirus, la Iglesia sufrió un duro golpe a la economía que la sostenía, “la cual podría calcular hasta en un 70 %”.
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