Gracias al Acuerdo para la distribución y expedición de alimentos y bebidas en los centros escolares de la Secretaría de Salud en el estado, el consumo de comida chatarra disminuyó en un 50 % en escuelas de la entidad, esto según datos de la Secretaría de Educación Pública en el Estado aunque, en contraparte, aumentó la ingesta de tamales y atole entre la comunidad estudiantil de educación básica.
Lo anterior ya que cada vez es más común observar cómo los tamaleros acuden a las instituciones para ofertar su producto, el cual es consumido por padres e hijos, ya que ante la imposibilidad de algunos de preparar un lunch saludable, optan por comprarles este producto que, aunque con medida no es dañino para la salud, sí proporciona alrededor de la mitad de las calorías que un niño en edad escolar necesita.
Según Instituto Mexicano del Seguro Social, una porción aporta alrededor de 800 calorías, de ahí que no es recomendable consumirlos diariamente.
Por otro lado, la misma dependencia federal explicó que el refrigerio es una pequeña comida que se sugiere realizar a media mañana y por la tarde para tener suficiente energía durante el día, además de las tres comidas completas, ya que la infancia es una etapa básica para el crecimiento y desarrollo, el cual debe contar con todos los grupos de alimentos para contribuir al desarrollo de los menores.
Por ello, recomendó a los padres de familia preparar refrigerios saludables a niños y adolescentes para evitar el sobrepeso, la obesidad y sus complicaciones desde edades tempranas de la vida.
UN BUEN LUNCH
Mediante un comunicado, la dependencia explicó que un buen lunch debe contener proteínas, grasas, carbohidratos, fibra, calcio, vitaminas, minerales y agua. Para ello, puede contener alimentos como sándwich, ensalada de verduras, yogur natural, galletas integrales, huevo, queso, atún, pollo, agua y todas las frutas.
Además, indicó que otros alimentos saludables que se pueden incorporar al refrigerio son cacahuates, almendras, nueces, amaranto, habas o garbanzos tostados, palomitas de maíz naturales y cuadritos de queso panela.
También sugirió llevar a los menores a la Unidad de Medicina Familiar que les corresponda, con el médico familiar y el nutriólogo, para establecer los requerimientos calóricos, nutrimentos y agua que necesita de manera personalizada, de acuerdo con peso, edad, estatura, complexión y actividades que el niño realiza
Afirmó que una alimentación correcta, tomar agua simple y realizar actividad física pues son aspectos importantes para prevenir y controlar sobrepeso, obesidad y sus complicaciones. Por otro lado, el Instituto exhortó a los padres de familia a evitar incluir en el lunch refrescos, jugos industrializados o comida chatarra, ya que un refrigerio inadecuado puede generar malestar en los niños, somnolencia, malos hábitos alimenticios y contribuir al sobrepeso.
Además, pidió dar a los infantes alimentos preparados en casa, en lugar de darles dinero, para cuidar su salud y también su economía.
REFRIGERIOS SALUDABLES
- Ensalada de verduras con queso panela y fruta fresca de temporada.
- Ensalada de atún en agua con verduras (sin mayonesa), galletas integrales y fruta fresca de temporada.
- Rollitos de jamón de pechuga de pavo, rellenos de verdura cocida, galletas integrales y fruta fresca de temporada.
- Yogur natural con amaranto y ensalada de zanahoria, jícama y pepino con sal y limón.
- Salpicón de pollo y fruta fresca de temporada.
NO DEJES DE LEER