Por imposición de Javier Rafael Ortega Blancas, titular del Comité de Administración del Congreso local, fue nombrado Nils Gunnar Jaime Robles Anderson como secretario administrativo, decisión que dejó fracturadas las bancadas al interior del Congreso local.
Para la segunda sesión ordinaria, los diputados tenían prevista una orden del día, pero de forma sorpresiva, alrededor de las 8:30 horas de ayer, fue modificada para que en ella incluyeran el nombramiento.
Los congresistas en un principio se opusieron, ya que no fue consultada la asignación, solo fue una decisión de motu proprio del matador.
De hecho, le solicitó a Víctor Báez López, presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política, que ordenara a la Mesa Directiva que lo incluyera y, a la postre, lo propusiera en Pleno.
Aunque Báez López también estaba en posición negativa, apeló a la unión legislativa y finalmente logró los acuerdos para la asignación, que fue votada en sesión por unanimidad, pero supuestamente cobrarán factura política al apizaquense.
El nombramiento fue fundamentado en diversos ordenamientos de la Ley Orgánica del Poder Legislativo y de su Reglamento interior y ratificado por el pleno de la LXIII legislatura.
Aunque no fue leída su experiencia, preparación académica y procedencia, los diputados avalaron la asignación para que posteriormente el ungido protestara el cargo, pero su permanencia estará sujeta a evaluaciones periódicas por parte de los legisladores.
Sin embargo, Robles Andersson es hombre de las confianzas del torero y cuya primera asignación será revisar próvidamente el manejo financiero de la anterior legislatura, pues los diputados consideran que sus antecesores hicieron mal uso de los recursos públicos.
En su primera declaración, no tuvo empacho en revelar que la asignación fue por invitación del Ortega Blancas, pero destacó sus 50 años como contador y a lo largo de ellos ha trabajado para varias empresas, entre las que destacan los cineastas Rosas Priego y la agrupación Ingenieros Civiles y Asociados.
Externó que su campo de desarrollo fue en diferentes partes del país, empero los últimos 30 años se desarrolló en Tlaxcala en su despacho privado y no ha trabajado en encargos públicos, salvo su papel de delegado de la Cruz Roja de Apizaco en 2017.
Robles Anderson suplirá a Lilian Rivera Nava, quién se había desempeñado en el cargo desde 2017, pero el pasado 31 de agosto le fue solicitada la entrega de las instalaciones y de la documentación de esa soberanía.