Don José Pérez Pérez es una de las muchas víctimas fallecidas a consecuencia de un accidente en carretera.
El día de su muerte, salió de su natal San Mateo Huexoyucan, Panotla, pero jamás regresó a su hogar.
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El trágico hecho ocurrió en 1997 y la noticia de su deceso conmocionó a toda la familia Pérez Maza.
Y cómo no, si el pilar de la casa pereció atropellado en la mal llamada “autopista de la muerte” Tlaxcala-San Martín Texmelucan, a la altura de Totolac.
A 24 años de estos hechos, don José sigue vivo entre sus cinco hijos, su esposa, sus padres y hasta sus nietos, quienes lo recuerdan como un guerrero y buena persona, pero sobre todo como un hombre muy trabajador.
Cada 28 de octubre, día en que de acuerdo con la fe católica llegan las ánimas que fallecieron a causa de un accidente y que nunca pudieron llegar a su destino, la familia originaria de Huexoyucan enflora la cruz de José Pérez Pérez.
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En este 2021 fueron dos de sus hijos, acompañados de su abuelo y descendientes, quienes limpiaron la cruz de su progenitor, además de que la adornaron con la tradicional flor de cempasúchil y colocaron una veladora.
POR ÉL SALIMOS ADELANTE
Eloy Pérez Maza, uno de los hijos del acaecido, sostuvo que a pesar de su ausencia toda su familia ha salido adelante.
Gracias a mi padre hemos salido adelante, aunque tenemos pocos recuerdos, quienes lo trataron nos dicen que fue una buena persona y excelente vendedor de pulque. Esos ejemplos nosotros los ponemos a prueba en nuestra vida y ahora con nietos, comentó.
Relató que su muerte fue en días de feria del municipio de Panotla, toda vez que el bajó de San Mateo Huexoyucan para vender pulque, pero a su regresó fue atropellado por un automóvil de características desconocidas.
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Agregó que el deceso de su padre dejó en la orfandad a él y a sus cuatro hermanos, entre ellos una mujer.
Mi papa salía a ganarse honestamente el dinero para llevar a nuestra casa el pan de cada día, ahora todos hacemos lo mismo siendo trabajadores de la construcción o dedicándonos al comercio… nos dejó un gran ejemplo,expresó.
La cruz de don José Pérez luce reluciente con la característica flor de temporada y aunque para la familia Pérez Meza su vida cambió, recordar al pilar de su hogar los reconforta y fortalece, sobre todo en estos “días santos”.
- En esta familia cada año también esperan a dos de sus tíos fallecidos por cuestiones de salud.
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